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No encontrarás ninguna historia de matar dragones o salvar princesas aquí. En Cuentos para niños que se atreven a ser diferentes, el autor Ben Brooks -con la ayuda de llamativas ilustraciones a todo color de Quinton Wintor- ofrece una narración alternativa bienvenida: una que celebra a los introvertidos e innovadores, la sensibilidad y la resiliencia, la individualidad y la expresión.

Cuando José Hernández Moreno tenía 10 años, en 1972, vio aterrizar en la Luna el Apollo 17 en la televisión en blanco y negro de su familia y supo que sería astronauta cuando fuese mayor. Más tarde, aquella noche, se lo contó a su padre y se quedó sorprendido cuando este le dijo: «Puedes hacerlo, m'ijo».

Conoce a Ellen Ochoa, antes solo una niña de Los Ángeles, California. La nieta de inmigrantes de México, Ellen siguió la carrera de física en su juventud, y alcanzo recibir una maestría y doctorado en ingeniería eléctrica de Stanford University. En el 1993, Ellen se convirtió en la primera astronauta Latina en el espacio. Ya retirada, Ellen ha trabajado como directora del Johnson Space Center, defensora por las mujeres y otras minorías en los campos STEM, y fue incluida en el Salón de la Fama de Astronautas.

Cuando llegó a Estados Unidos, en 1921, Pura traía los cuentos folclóricos de su querido Puerto Rico. Al encontrar un nuevo hogar en la Biblioteca Pública de Nueva York como asistente bilingüe, convirtió sus historias populares en libros y esparció semillas de historias por todo el país.

¿Cuáles son las cualidades de un superhéroe? Con esta divertida historia musical te darás cuenta de que no hace falta volar para ayudar a la gente y hacer un mundo de paz. ¡Todos podemos ser mucho más!

Escucha de los labios de la propia pintora cómo el arte le salvó la vida. Tal vez su historia te inspire la próxima vez que te dé un ataque de risas anaranjadas o te encuentres soñando en rosado. ¡Pinta y deja volar tu imaginación!

Conoce a la magistrada de la Corte Suprema Sonia Sotomayor—que una vez fue simplemente una niña criándose en el Bronx, Nueva York, con su hermano y sus padres puertorriqueños. Desde temprana edad, su madre le inculcó el valor de la educación y, con el tiempo, Sonia se graduaría summa cum laude de la Universidad de Princeton, recibiría un doctorado en Derecho de la Universidad de Yale y comenzaría a trabajar como asistente de fiscal de distrito del Condado de Nueva York.