En Latinoamérica se produce mucha excelente literatura en español. Desde la monja poeta Sor Juana Inés de la Cruz, hasta cuentistas y novelistas jóvenes que están llevando sus historias a la pantalla grande y a las nuevas plataformas de cine, tenemos muchas narradoras que son grandes exponentes de la literatura latinoamericana para sentirnos orgullosas de nuestra cultura, de nuestra lengua y de nuestras voces femeninas.

Algunas de estas escritoras famosas latinoamericanas han sabido transmitir su pasión por la gastronomía, por temas de migración o por el misterio, mientras otras combinan el activismo social o el periodismo con las letras, otras más dan clases o talleres literarios. Algunas de ellas viven en sus países de origen, otras viven en el extranjero.

Queremos presentarte diez nombres de América Latina que consideramos que debes conocer porque son hitos en la literatura. Con la excepción de Sor Juana, todas son contemporáneas. Las hay de Perú, México, Argentina y de otros países situados en nuestras geografías. Todas tienen algo que decir y todas merecen ser escuchadas.

Conoce más acerca de las diez autoras latinoamericanas que queremos acercarte con ocasión del Día Internacional de la Mujer. Sigue leyendo para que descubras por qué consideramos que sus obras merecen ser escuchadas hoy y siempre.

1. Sor Juana 

Nacida en un pueblo pequeño en las cercanías de la Ciudad de México a mediados del siglo XVII, la niña Juana Inés de Asbaje creció en la amplia hacienda agraria de su abuelo, donde convivió mucho con los indígenas locales, al grado de que aprendió su lengua, el náhuatl. Cuando descubrió la biblioteca familiar, encontró su pasión por la lectura, que después la llevó a escribir.

Desde chiquita comenzó a leer todo lo que podía. Quería saberlo y aprenderlo todo. Cuentan que incluso le pidió a su mamá que la disfrazara de hombre para poder ir a la universidad, pues en aquella época era impensable que una mujer estudiara. Dado que este plan no prosperó, entró a la corte del virrey en turno. Logró ganarse la admiración de su esposa, la virreina, quien la apoyó financieramente.

El siguiente paso que dio fue hacerse monja, lo que le permitía tener su propia biblioteca y asistentes. Ahí escribió poesía no religiosa, villancicos y obras de teatro religiosas y cómicas. La calidad de su poesía se ha comparado con la maestría de los grandes autores españoles de la época, como Lope de Vega o Quevedo, lo que coloca a Sor Juana como una de las mayores exponentes de la literatura barroca en nuestra lengua y de nuestro continente, y la única mujer.

2. Laura Esquivel 

La mexicana Laura Esquivel fue una de las primeras escritoras latinoamericanas que pudieron llevar una obra al cine. Nacida en 1950, creció en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua.

Siempre quiso escribir y comenzó a hacerlo para niños, tanto en programas de la tele como ayudándoles a desarrollar su creatividad. Antes de cumplir cuarenta años, escribió una novela y un guion que le cambiarían la vida: Como agua para chocolate

Esta es una historia ambientada en la Revolución Mexicana, un poco inspirada en su infancia y su familia, que tiene la peculiaridad de que el hilo conductor son las recetas de la cocina alrededor de la cual se desarrolla parte de la acción. Aquí adoptó el realismo mágico para combinar distintos planos de realidad y mezclar lo sobrenatural con lo real.

La otra peculiaridad es que la película tuvo éxito dentro y fuera de México, y es un clásico que todavía se ve.

Desde entonces, Laura Esquivel no ha dejado de cosechar éxitos en su carrera de escritora. Su primera novela creció hasta convertirse en una trilogía. También ha ganado premios en Estados Unidos y Europa por sus novelas y audiolibros. Fascinada por las historias de mujeres, tiene además una novela histórica sobre la Malinche.

3. Samanta Schweblin 

La escritora argentina Samanta Schweblin nació en Buenos Aires en 1978. Durante toda su infancia, su abuelo le había dado un “entrenamiento de artista”, una fase que considera clave para su trabajo literario y creativo. Originalmente pensó en dedicarse a contar historias en formatos audiovisuales, como el cine, pero se dio a conocer como escritora.

Muy joven empezó a ganar todo tipo de premios, tanto nacionales como internacionales, con sus cuentos. Tanto su primera novela, Distancia de rescate, como su traducción al inglés han merecido distintas distinciones. Su libro de cuentos Pájaros en la boca se ha traducido a numerosos idiomas.

Distancia de rescate es la historia que cuenta una mujer que agoniza en una cama de hospital, una historia desoladora. En su segunda novela, Kentukis, Schweblin juega con la tecnología omnipresente en un ambiente opresor.

Su estilo se caracteriza por su brevedad. Intenta ser tan concisa como sea posible para ampliar aún más la capacidad de imaginación de sus lectores y escuchas. “Lo que me gusta son el ritmo y la tensión”, ha dicho alguna vez. Le gustan los finales abiertos.

Schweblin se ha desempeñado como instructora de jóvenes escritores en talleres literarios y también ha impartido clases de literatura en la Universidad Libre de Berlín, la ciudad donde reside desde 2012. 

4. Valeria Luiselli 

Valeria Luiselli es hija de un diplomático mexicano, por lo que tuvo la oportunidad de vivir en distintos países y continentes siendo niña. El expresidente Barack Obama la incluyó en su lista de libros favoritos de 2019.

Debutó con un libro de ensayos que escribió en un esfuerzo por recobrar su lengua materna, que había caído en el olvido por haber vivido casi toda su vida hablando inglés en países como Sudáfrica y Corea del Sur. Al concluir sus estudios en México, decidió establecerse en Nueva York para estudiar un doctorado en literatura en la Universidad de Columbia, título que obtuvo en 2015 con una tesis sobre la Ciudad de México en la época del modernismo.

En ese contexto escribió y publicó su primera novela, Los ingrávidos, que tiene un trasfondo autobiográfico. Trata de su experiencia en Nueva York como madre y escritora, cuya vida se va entretejiendo con uno de los personajes fantasmagóricos de su tesis doctoral.

Luiselli también trabajó como intérprete voluntaria de niños migrantes. A partir de esta experiencia escribió Los niños perdidos. Un ensayo en 40 preguntas, un recuento de las 40 preguntas que Migración les hace a los niños indocumentados, y también, en inglés, la novela Desierto sonoro, contada en forma de road trip familiar en busca de los hijos de una amiga, perdidos en la custodia de los guardias federales.

5. Isabel Allende 

La chilena Isabel Allende es una de las escritoras latinoamericanas más prolíficas. Comenzó su carrera en 1967 como parte del equipo de Paula, una revista feminista, en Chile. Debido a un golpe de Estado que derrocó a su primo, el presidente, se exilió en Venezuela, donde trabajó como corresponsal.

Un día, en ese país, la llamaron para avisarle que su abuelo de 99 años estaba por morir. Ella se sentó a escribirle una carta para mantenerlo vivo. La carta evolucionó hasta convertirse en la famosa novela La casa de los espíritus, en la que intenta aclarar cuentas con los regímenes políticos de su país. Contada con el misticismo del realismo mágico, la novela se convirtió de inmediato en un superventas y luego se filmó, con grandes actores de Hollywood como Meryl Streep y Jeremy Irons.

Allende ha dicho que sin la experiencia del exilio seguramente no habría sabido emanciparse de sus deberes de esposa y que, por lo mismo, lo más probable es que no se hubiera convertido en escritora. Por eso, uno de los temas recurrentes en sus novelas es la opresión y liberación femeninas.

La carrera de Allende cubre casi 60 años, en los que ha cosechado docenas de premios y escrito más de veinte novelas y un puñado de obras de no ficción.

6. Gioconda Belli 

La escritora nicaragüense Gioconda Belli se ha merecido la atención del público por sus descripciones abiertas de la sexualidad femenina, con lo que ha roto tabúes. Aguerrida como pocas, también tomó las armas para contraponerse a un dictador en su país natal.

De adolescente, tuvo la experiencia de estudiar en Madrid. Su lucha contra el régimen somocista de su país le costó tener que irse al exilio a otros países, como México y Costa Rica. Ahí siguió escribiendo y publicando poemas, hasta que el cambio de régimen le permitió volver a Nicaragua. Ocupó durante un tiempo distintos cargos oficiales dentro del gobierno. De estas experiencias surgió El país bajo mi piel.

En términos literarios, dio el salto internacional a finales de los años ochenta gracias a su novela La mujer habitada, que le mereció importantes premios en Alemania, principalmente. Desde entonces, todas sus novelas han recibido la ovación de la crítica y la aceptación del público.

Por otro lado, en cuanto a su perfil feminista, El país de las mujeres es la historia de cómo se imagina Belli que sería un país gobernado por mujeres. ¿Habría guerras? ¿Y corrupción? ¿Funcionarían mejor las cosas? Belli también explora el erotismo desde el punto de vista femenino.

7. Lydia Cacho 

Lydia Cacho es otra mujer fuerte de las letras latinoamericanas. Desde niña se dejó influenciar por el ejemplo de su mamá, una psicóloga feminista, por lo que muy pronto cobró consciencia de su identidad como mujer. Y no solo eso, sino que se puso a luchar activamente en favor de los derechos de la mujer. Materializó estos intereses aún más en la creación de un centro de atención para mujeres víctimas de violencia doméstica y sexual.

La publicación de su reportaje periodístico Los demonios del Edén. El poder que protege a la pornografía infantil cambió su vida. El libro es una profunda investigación de una red de pornografía infantil y pedofilia, sostenida por importantes políticos y empresarios mexicanos. Uno de los grandes triunfos que consiguió Cacho fue que el gobierno de México sentenciara por primera vez a un criminal por estos delitos.

Pero la periodista también sufrió un secuestro y numerosas amenazas, por lo que tuvo que salir de su país en busca de seguridad. A finales de 2021, el gobierno español le concedió la nacionalidad española como una gracia especial para facilitarle la vida en su país de elección.

Cacho ha publicado todo tipo de libros, como poesía y manuales, ensayos y novelas, que le han merecido una enorme cantidad de premios nacionales y extranjeros. 

8. Pilar Quintana 

La colombiana Pilar Quintana nació en Cali y estudió Comunicación en Bogotá. Pronto comenzó a ganarse la vida escribiendo anuncios publicitarios y guiones para programas de televisión.

Aunque ya había escrito anteriormente cuatro novelas y ganado premios, su nombre se volvió aún más conocido en el mundo de las letras latinoamericanas gracias a su novela La perra. Basada en parte en su experiencia como madre, explora algunos temas espinosos y hasta tabúes sobre la maternidad, porque a las mamás no hay que verlas como unas santas, sino comprender sus dificultades para desacralizarlas. Ella misma, por ejemplo, sufrió violencia por parte de su marido, a quien no le parecía que se pasara el día escribiendo.

La fama de Quintana creció aún más con el Premio Alfaguara que ganó en 2021, con su siguiente novela, Los abismos. En esta novela, le echa un ojo a las relaciones familiares desde la perspectiva de una niña pequeña, que –en tanto mujer– sufre opresión. Pero no solo ella parece estar encadenada a una vida que no quiere, sino que observa que es un patrón que se ha venido repitiendo a lo largo de varias generaciones en su familia. Esto lo intuye, aunque solo tenga enfrente la tensión en la que vive su mamá.

9. Fernanda Melchor 

Nacida en Boca del Río, Veracruz, en 1982, Fernanda Melchor estudió primero Periodismo, y después Ciencias Políticas y Estética y Arte, en Francia. Después de haber trabajado en una universidad, comenzó a escribir reportajes para la prensa local sobre historias en torno a la política y la seguridad pública en Veracruz. En 2013, publicó Aquí no es Miami, una colección de relatos y crónicas sobre la guerra contra el narcotráfico, y su primera novela, Falsa liebre.

Después, cuando rechazó la oportunidad de trabajar en una crónica sobre drogas, tomó la historia y la transformó en su segunda novela, Temporada de huracanes. Esta novelasobre el asesinato de una bruja en un pueblo veracruzano le ha merecido distintos premios internacionales. La traducción al inglés de esta novela la colocó entre las finalistas del premio británico International Booker Prize, mientras que el New York Times la seleccionó como una de las novelas más importantes del año 2017.

En 2020, publicó su novela Páradais, donde de nuevo explora cómo los adolescentes pueden caer en una espiral de violencia. Como traductora ha vertido al español a algunos de los autores más importantes del siglo XX, desde Graham Greene hasta Antoine de Saint-Exupéry.

Melchor ha impartido clases de Estética en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. En 2021, ganó la residencia DAAD, financiada por el gobierno alemán, para pasar un año en Berlín.

10. Mariana Enríquez 

Por último, la bonaerense Mariana Enríquez, una de las mayores exponentes de la “nueva narrativa argentina”. De niña, escuchaba las historias de su supersticiosa abuela, que la marcaron profundamente. Fascinada por el movimiento punk y la literatura, sobre todo por la literatura de terror de Estados Unidos –como Stephen King, Lovecraft y otros–, decidió estudiar Periodismo, a la par que escribía su primera novela.

Bajar es lo peor es una historia de adolescentes donde se mezclan el alcohol y las drogas con la música. La editorial Planeta la publicó y, con el tiempo, se convirtió en una novela de culto, al grado de que incluso se filmó en Argentina.

Durante muchos años, trabajó como periodista. En 2004, publicó Cómo desaparecer lentamente, su segunda novela; en 2005, “El aljibe”, su primer cuento; en 2010, su primera colección de cuentos, Los peligros de fumar en la cama; en 2016, otra nueva antología de cuentos, Las cosas que perdimos en el fuego; en 2017, su tercera novela, Este es el mar; y en 2019, su cuarta novela, Nuestra parte de noche. Tanto la segunda colección de cuentos como la cuarta novela le han merecido importantes premios literarios, entre los que destaca el Premio Herralde de Novela.

Aunque es difícil de definir, Enríquez es conocida por tratar temas sórdidos y, hasta cierto punto, típicos del terror, como el vampirismo, los hombres demonio, además del abuso, la opresión, la homosexualidad.

11. Paola Herrera

Oriunda de Guadalajara, Paola Herrera se vio un día convertida en madre soltera, con un divorcio a cuestas y un diagnóstico de enfermedad. Pero, como el ave Fénix, encontró su mejor versión y se convirtió en empresaria, figura de YouTube con millones de suscriptores, y escritora.

Su primer libro, La historia que te cuentas, es un inspirador bestseller sobre el desarrollo personal. En él narra el camino que la llevó de la derrota al éxito, que básicamente consistió en cambiar la historia de carencia y soledad que se contaba a ella misma por una historia de abundancia.

Introspección, amor propio y un día a día de hábitos transformadores son las herramientas que han hecho de Paola una mujer empoderada, con una sana inteligencia emocional. La suya es una de esas vidas que inspiran y comprueban que la autoayuda puede cambiar un “no sé cómo triunfar” por un “voy a triunfar”.