El ruido que produjo la Ceiba al caer hizo pensar a muchos en acciones guerrilleras que tuvieron lugar en Gigante a comienzo de los 2000.

En esta tercera entrega se aborda la Ceiba como un testigo del conflicto armado que vivió el país. La toma del parque que dejó varios muertos, la muerte de una guerrillera, el fatídico error en el que se incendió y bombardeó un colectivo...

¿Cómo fue para la comunidad despertarse con la pérdida de su Ceiba? ¿Qué implicó escuchar el ruido de la motosierra para despejar el área? ¿Cómo la comunidad despidió el árbol?

Este segundo episodio es una ventana a diferentes experiencias sobre la caída del árbol ese 21 de mayo. En él, exploramos también el origen y las causas de la enfermedad que la sentenciaron al desplome.

El 21 de mayo de 2021, a eso de las tres de la mañana los habitantes de los alrededores del parque central del municipio de Gigante —en el Huila—, se despertaron a causa de un gran estruendo. Los vidrios de las viviendas se sacudieron y en los techos de las casas los gatos chillaron asustados. Quienes se atrevieron a salir vieron ante sí un escenario espantoso: la muerte de La Gorda. Con el paso de las horas, decenas de personas se aglomeraron estupefactas para ver sus restos caídos y despedirla entre lágrimas. Muchos creían imposible su muerte, pero lo cierto era que La Ceiba —un árbol bicentenario, de grueso tronco e inmensas ramas que se extendían sobre el centro del pueblo— batallaba desde hacía más de quince años contra una infección en sus raíces. Apenas podía sostenerse.

En este primer episodio nos sumergiremos en anécdotas y recuerdos de afecto sobre el árbol.