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Creemos que la caótica situación en que nos encontramos es debida a que estamos en manos de unos políticos ineptos y corruptos, de un capitalismo que ha llegado a sus últimas, de unas constituciones pasadas de moda y de unas leyes que únicamente favorecen a los privilegiados; es decir, a que estamos en manos de un sistema injusto. La única solución, pensamos, es elegir a aquellos que nos propongan un nuevo sistema más “progresista”, más “inclusivo”, más “integrador”… Así de simple. Sin embargo, nuestros males no son debidos a diferencias “filosóficas” o “...

Our old world is collapsing with no one seeming to be able to stop the disaster. Centuries of efforts, sacrifices and history are diluted in our hands…; without heroes, without leaders or values that resist ...; in the hands of some "authorities" who, installed behind the high walls of their palaces, deepen us with their "absence" every day more in the tragedy... Why don't we react? Where are our convictions, our certainties..., our gallantry...? Why have we become resigned fatalists? Before, proud of our freedoms and rights, today, cowed, scared and paralyzed; even those who still have ...

La idea de que la verdad siempre triunfa sobre la mentira es uno de los grandes camelos de la historia. Seguimos bajo la mentira. No nos engañemos: los españoles nos hemos comportado unas veces como un rebaño obediente y paciente, y otras como una jauría feroz y rebelde. Cuando en época borreguil se nos ha dicho: ¡Al loro!, ¡colocaos!, nos hemos ‘colocado’. Cuando se nos ha dicho, dad vuestra vida por esta causa; la hemos dado. Cuando se nos ha dicho, votad a este rey; lo hemos votado. Cuando, tras una época feroz, se nos ha dicho, votad a la Dictadura; la hemos votado. Cuando, ...

Este estudio trata del itinerario que conduce al Amor. Conocerlo ya de por sí es muy interesante, pero tratándose de un itinerario obligado, que todos, absolutamente todos, tendremos que recorrer algún día, hace que el asunto sea de la máxima importancia. Si conocemos de antemano las distintas etapas, las características del terreno y las peripecias que en ellas nos veremos envueltos, sabremos en todo momento los esfuerzos que debemos estar dispuestos a realizar para superarlas, pues, en cada una de nuestras sucesivas existencias, tendremos que interpretar un episodio y fragmento de ...

La gran plaga del siglo XXI no es el Covid 19, ni el cambio climático, ni el hundimiento mundial de la economía, o cualquier otra catástrofe que nos pueda venir, sino la Mentira, entendida ésta como ocultación de la Verdad. Pandemias, cambio climático y quiebra generalizada, son “medicinas”, no la “enfermedad” que padece todo Occidente. Ahora que la masa tiene el control del poder político, se la halaga, se la adula, se acarician sus oídos, pero sobre todo se la miente. Es más fácil plegarse a su miseria, antes que combatirla; mejor mostrarse sin principios, antes que ser ...

La Historia nos dice que todas las civilizaciones cayeron cuando éstas renegaron de los valores que un día las hicieron grandes. Nuestra civilización occidental también se construyó a partir de unos ideales, de unos “absolutos” que hoy están en peligro: el genio griego nos legó el concepto de la Libertad en sí, de la Belleza en sí, y de la Verdad en sí; Roma la idea de “Ley” y “Derecho”; y el cristianismo la creencia en la Dignidad del hombre. Colocar unos ideales muy por encima de los caprichos y veleidades de los hombres, siempre ha sido la mejor y única garantía ...

La actual crisis, que a todos nos afecta, no es debida a que nos sintamos incapaces de tirar para adelante; todo lo contrario, nos sentimos más capaces que nunca. El problema es que tropezamos con un muro infranqueable, llamado “Estado” La historia nos muestra que todas las Sociedades, acaban creando un “ente” con la ilusa esperanza de que éste proporcione felicidad y bienestar. Sin embargo, al poco de ser creado, el Estado se monta encima de la Sociedad y ésta acaba viviendo únicamente para mantenerlo. El pueblo se convierte en el alimento del insaciable monstruo, y toda la ...

A finales del siglo XVIII nació en Francia la “clase media”. Ésta nunca ha tenido una vida fácil; siempre ha tenido que luchar para que se le reconozca su capacidad para regirse a sí misma. Hoy, doscientos años después, sus enemigos casi lo han conseguido: a diferencia de antes, ya no nos creemos capaces de vivir sin “tutores”. Espero que este libro, que no se pone al servicio de nadie en particular ni de ningún partido, ayude al lector a identificar a los que, desde siempre, han pretendido mantener a la clase media en un estado de dependencia y sujeción. Por tanto, aunque ...

Ante la actual situación económica-social uno se pregunta: ¿dónde están las protestas de los pretendidos protectores de la justicia social? ¿Por qué los representantes del pueblo, los comentaristas sociales, los sindicatos o los organismos religiosos, es decir, todos los que tienen el bienestar general como su “misión” permanecen en silencio? ¿Por qué callan? La respuesta puede ser: o que no tienen ni idea del porqué de nuestro fracaso económico y no saben qué decir (lo más probable), o callan, porque ellos son precisamente los únicos beneficiarios del “sistema” ...

La eterna disputa entre cristianos, judíos y musulmanes, viene del pacto que hubo entre Dios y Abraham. Cada una de estas tres comunidades cree que es la única que se mantiene fiel a él y, por tanto, el auténtico “pueblo elegido”. Para saber quién tiene razón, es suficiente conocer la historia de los judíos y su relación con los cristianos y los musulmanes. Además, su historia es todo, menos “aburrida”. Al contrario, en ella se encuentran todas las formas de gobierno posibles: tribal, democrático, monárquico, teocrático, aristocrático, oligárquico, cleptocrático y ...

¿Es el Islam la causa del terrorismo, de las luchas fratricidas entre los propios musulmanes; de los millones de desplazados, de los asesinatos indiscriminados; de las decapitaciones, de los degüellos, de la misoginia, de la lucha de sexos y de las demás barbaridades que diariamente se comenten en su nombre?Para uno que tenga dos dedos de frente le cuesta creer que una religión, que cuenta actualmente con 1.500 millones de seguidores (y sigue creciendo más que ninguna otra), se base en el odio, en la crueldad, en la venganza, en la destrucción y en el dominio de los más débiles, ...

Ante la actual situación política y económica que vivimos, todos nos hemos preguntado más de una vez ¿qué haría yo si tuviera el “poder” para cambiar las cosas? ¿Cómo enderezaría esta situación? ¿Qué cambiaría? ¿Cómo reconduciría a los hombres; a la sociedad entera? ¿Cómo orientarlos? ¿Cómo encarrilarlos? ¿Cuál es la medicina? Este pensamiento, a primera vista bien intencionado, no es más que una muestra de supina ingenuidad y arrogancia. La Divinidad, al ser la única que sabe dónde tenemos que ir, es la única que sabe cómo tenemos que ir. Pretender saber ...

Todas las civilizaciones se fundaron a partir de unos principios que daban a la vida humana su sentido y su valor. Y todas, sin excepción, entraron en decadencia y se colapsaron cuando intentaron implementar sistemas y formas de vida contrarios al espíritu y destino del hombre. Hoy nuestra civilización se encuentra en esta misma situación: los principios sobre los que se fundó prácticamente han desaparecido. Y una sociedad sin principios está próxima a su ruina. Este fracaso se ha debido a la errónea idea de que la meta de la vida es satisfacer sin límite las necesidades físicas....

Nuestro viejo mundo se derrumba sin que parezca que nadie sea capaz de detener el desastre. Siglos de esfuerzos, de sacrificios y de historia se diluyen en nuestras manos…; sin héroes, sin líderes ni valores que se resistan…; en manos de unas “autoridades” que, instaladas tras los altos muros de sus palacios, nos ahondan con su ‘ausencia’ cada día más en la tragedia… ¿Por qué no reaccionamos? ¿Dónde están nuestras convicciones, nuestras certezas…, nuestra gallardía…? ¿Por qué nos hemos vuelto unos fatalistas resignados? Antes, orgullosos de nuestras libertades ...

La política no es, como muchos insensatos creen, un simple manipular a la opinión pública sin más consecuencias: ¡Todo lo contrario! Si los políticos, y sus voceros, no están muy, muy, conscientes de lo que dicen y hacen, acaban siendo devorados por el mismo monstruo que ellos han creado. De un irresponsable juego de palabras, de un cúmulo de mentiras, de una sobreexcitación de las pasiones nacionalistas de los incautos, siempre se llega a la catástrofe. Este corto relato narra uno de estos dramas colectivos, que, cíclicamente, se van repitiendo a lo largo de la historia.