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Puede considerarse como una de las mejores comedias del teatro español del siglo XVII. El personaje central que es la condesa Diana de Belflor, mueve todos los hilos de la acción que tiene lugar entre continuos enredos, engaños y conflictos amorosos que reflejan unas inquietudes sexuales de los protagonistas, que van en contra de las convenciones sociales, la posición y el decoro.

En esta historia los protagonistas son dos perros, Cipión y Berganza, que se encuentran recostados a la entrada del hospital de la Resurrección en Valladolid, cuando se dan cuenta que, de repente y de forma inexplicable ,parecen haber adquirido el don del habla. Deciden, pues, aprovechar esta sobrenatural circunstancia para contarse el uno al otro sus vidas.Es Berganza que comienza con la historia de su vida, que, al estilo de la del Lazarillo de Tormes, le hace pasar alegrías y desdichas de la mano de los distintos amos que le han ido tocando lo largo de su vida.

Dorian es un joven muy atractivo y refinado a quien su amigo y pintor, Basil, retrata en un cuadro. Lord Henry, otro joven, amigo de los dos, asegura que el cuadro es el mejor que ha pintado Basil, ya que ha sido capaz de plasmar a la perfección la juventud y lozanía de la belleza de Dorian. Al ver ese perfecto reflejo de sí mismo en el cuadro, Dorian siente pánico de perder esa belleza y juventud, que sabe que inevitablemente se irán marchitando con el implacable devenir del tiempo.

Diego Carriazo y Tomás de Avendaño son dos jóvenes de buenas familias burgalesas que, deseando correr aventuras, deciden engañar a sus padres, diciéndoles que quieren ir a estudiar a Salamanca... cuando lo que en realidad quieren es recorrer aquellas ciudades de España donde poder aprender toda clase de picardías, que nada tienen que ver con el estudio Pero quiere la fortuna que, cuando se hospedan en la posada del sevillano, en Toledo, haya allí una fregona de tal belleza que Tomás se enamorará perdidamente de ella.

En Milenio, a través de sus personajes, Álvaro Joaquín y Rebeca, el autor analiza el paso del tiempo y cómo nos afecta. La obra transcurre en la terraza de la casa de los padres de Álvaro en los momentos anteriores a los fuegos artificiales que anuncian la llegada de la noche de San Juan. Vamos a revivir varios momentos de la vida de los tres amigos, a lo largo de los cuales, iremos escuchando su evolución personal íntima, su orientación sexual, sus rupturas de pareja, maternidad....

Cleopatra y Apocalipsis, son los perfiles que tienen dos jóvenes que no se conocen y que se han citado para cenar en un restaurante y verse por primera vez. Esta historia que nos adentra en el mundo de las apariencias en pareja con un ritmo trepidante, pone a prueba ese sinceridad que tanto solemos pedirle al otro/a. Los actores parecen tímidos y angelicales, pero en el transcurso de esta pequeña obra enseguida se descubren como lo que realmente son.

Ángel es un fotógrafo de guerra que viaja por todo el mundo realizando su arriesgado trabajo. Cuando fallece su padre vuelve a la casa familiar para reencontrarse con sus hermanos. Precisamente los últimos días del verano van a ser el marco en el que los hermanos empezarán a recordar el pasado feliz cuando eran jóvenes y planeaban un futuro lleno de proyectos, que lógicamente la vida ha ido cambiando. Pero un acontecimiento inesperado va a provocar un cambio determinante en el rumbo de sus vidas. En el teatro, como en la vida, nada es lo que parece.