Escrito como tratado bélico en el siglo V a. C., El arte de la guerra de Sun Tzu puede no parecer relevante para la vida en el siglo XXI. Sin embargo, una vez que empieces a leer las palabras del sabio general sobre estrategia militar y los grandes resultados que consiguió, te darás cuenta de que tienen aplicaciones muy reales para la vida moderna, sobre todo si ocupas un puesto de liderazgo o si tratas habitualmente con cuestiones estratégicas. 

Estos consejos pueden aplicarse a problemas prácticos que estés intentando resolver y también pueden ser buenos puntos de partida para una reflexión más teórica. Conócete mejor con temas que van desde la psicología de los soldados y la sabiduría hasta la invencibilidad y el liderazgo. Aprende la mejor estrategia con estas citas del filósofo chino y su obra El arte de la guerra

Citas sobre la filosofía de la guerra y los buenos guerreros

Antes de compartir los conocimientos más prácticos de Sun Tzu en materia de liderazgo y estrategia, conviene analizar cómo una guerra prolongada y la lucha de un ejército victorioso pueden considerarse metáforas de nuestra vida actual. Algunas de estas citas pueden ayudarnos a establecer esas conexiones. 

1. «La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio».

2. «El arte de la guerra se basa en el engaño».

3. «Solo aquel que conoce a fondo los males de la guerra puede comprender a fondo la manera provechosa de llevarla a cabo».

4. «El hábil soldado no levanta una segunda recaudación, ni sus vagones de suministro se cargan más de dos veces».

5. «De ahí que luchar y conquistar en todas tus batallas no es suprema excelencia; la suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar».

6. «Ganará quien sabe cuándo pelear y cuándo no pelear».

7. «Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no necesitas temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria ganada también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla».

8. «Lo que los antiguos llamaban un luchador inteligente es aquel que no solo gana, sino que sobresale en ganar con facilidad».

9. «No cometer errores es lo que establece la certeza de la victoria porque significa conquistar a un enemigo que ya está derrotado».

10. «El agua forma su curso según la naturaleza del suelo sobre el que fluye; el soldado resuelve su victoria en relación con el enemigo al que se enfrenta».

11. «El éxito en la guerra se obtiene acomodándonos cuidadosamente al propósito del enemigo».

12. «La energía puede compararse con la flexión de una ballesta; la decisión, a la liberación de un gatillo».

13. «La ira puede con el tiempo cambiar a alegría, la aflicción puede ser sucedida por el contento».

14. «Si tu oponente es de temperamento colérico, busca irritarlo. Pretende ser débil, para que se vuelva arrogante».

15. «En la guerra, practica el disimulo y tendrás éxito».

16. «Si el enemigo deja una puerta abierta, debes apresurarte a entrar».

17. «No podemos entrar en alianzas hasta que no conozcamos los diseños de nuestros vecinos».

18. «El soldado experimentado, una vez en movimiento, nunca se desconcierta; una vez que ha dejado el campamento, nunca se encuentra perdido».

19. «Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, tu victoria no quedará en duda».

Citas sobre la guerra y el liderazgo

A lo largo de El arte de la guerra, queda claro que la victoria está explícitamente relacionada con la fuerza del líder de un ejército. Los consejos de Sun Tzu para generales y comandantes se aplican a muchos tipos de líderes.

20. «El general que gana una batalla hace muchos cálculos en su templo antes de librar la batalla. El general que pierde una batalla hace pocos cálculos previos».

21. «El general hábil en defensa se esconde en los recovecos más secretos de la tierra; el hábil en el ataque destella desde las alturas más altas del cielo».

22. «El líder consumado cultiva la ley moral y se adhiere estrictamente al método y a la disciplina; así está en su poder controlar el éxito».

23. «El trastorno simulado postula la disciplina perfecta, el miedo simulado postula coraje, la debilidad simulada postula la fuerza».

24. «Quien sea el primero en el campo y espere la llegada del enemigo estará fresco para la pelea; quien sea el segundo en el campo y tenga que apresurarse a la batalla llegará agotado».

25. «La calidad de la decisión es como la sacudida oportuna de un halcón que le permite golpear y destruir a su víctima».

26. «Todos los hombres pueden ver las tácticas por las que conquisto, pero lo que ninguno puede ver es la estrategia a partir de la cual se desarrolla la victoria».

27. «No repitas las tácticas que te han ganado una victoria, haz que tus métodos sean regulados por la infinita variedad de circunstancias».

28. «Aquel que pueda modificar sus tácticas en relación con su oponente y con ello lograr ganar puede ser llamado capitán nacido en el cielo».

29. «La dificultad de las maniobras tácticas consiste en convertir lo tortuoso en directo, y la desgracia en ganancia».

30. «Maniobrar con un ejército es ventajoso; con una multitud indisciplinada, lo más peligroso».

31. «No estamos en condiciones de liderar un ejército en la marcha, a menos que conozcamos la faz del país: sus montañas y bosques, sus escollos y precipicios, sus pantanos y ciénagas».

32. «No te muevas, a menos que veas una ventaja; no uses a tus tropas, a menos que haya algo que ganar; no luches, a menos que la posición sea crítica».

33. «Ningún gobernante debe poner tropas en el campo de batalla simplemente para gratificar su propio bazo; ningún general debe librar una batalla simplemente por pique».

34. «Lo que permite al soberano sabio y al buen general golpear, conquistar y lograr cosas fuera del alcance de los hombres comunes es el conocimiento previo».

35. «Cuando el general es débil y sin autoridad, cuando sus órdenes no son claras y distintas, cuando no hay fijos deberes asignados a oficiales y hombres, y las filas se forman de manera desaliñada, el resultado es una total desorganización».

36. «Si la lucha seguramente resultará en victoria, entonces debes luchar, aunque el gobernante lo prohíba; si pelear no va a resultar en victoria, entonces no debes pelear, ni siquiera a voluntad del gobernante».

37. «Considera a tus soldados como hijos tuyos, y ellos te seguirán hasta los valles más profundos; míralos como tus propios hijos amados, y ellos estarán a tu lado hasta la muerte».

38. «El general que avanza sin codiciar fama y se retira sin temer la desgracia, cuyo único pensamiento es proteger a su país y hacer un buen servicio a su soberano, es la joya del reino».

39. «La forma más elevada de autoridad es resistirse a los planes del enemigo; lo siguiente mejor es impedir la unión de las fuerzas enemigas; lo siguiente es atacar al ejército enemigo en el campo; y la peor táctica de todas es asediar ciudades amuralladas».

Citas sobre guerra y estrategia

Al igual que las ideas de Sun Tzu sobre el liderazgo, sus consejos estratégicos pueden seguir utilizándose en pleno siglo XXI. Tanto si vas a crear una estrategia empresarial como si quieres idear medidas para alcanzar un objetivo personal, estas citas de El arte de la guerra pueden ofrecer algunas ideas y orientaciones valiosas en la coordinación del plan. 

40. «Prepara cebos para atraer al enemigo. Finge desorden y aplástalo».

41. «Si estamos igualados, podemos ofrecer batalla; si se es ligeramente inferior en números, podemos evitar al enemigo; si es bastante superior en todos los sentidos, podemos huir de él».

42. «Es así como, en la guerra, el estratega victorioso solo busca la batalla después de que se haya asegurado la victoria, mientras que aquel destinado a la derrota, primero combate y después busca la victoria».

43. «El control de una fuerza grande es el mismo principio que el control de unos pocos hombres: se trata simplemente de dividir sus números».

44. «El combatiente inteligente mira el efecto de la energía combinada y no requiere demasiado de los individuos».

45. «Puedes estar seguro de tener éxito en tus ataques si solo atacas lugares que no están defendidos».

46. «¡Oh, arte divino de la sutileza y el secreto! A través de ti, aprendemos a ser invisibles; a través de ti, inaudibles; y de ahí, podemos tener en nuestras manos el destino del enemigo».

47. «La debilidad numérica viene de tener que prepararse ante posibles ataques; la fuerza numérica, de obligar a nuestro adversario a hacer estos preparativos contra nosotros».

48. «Conociendo el lugar y la hora de la batalla venidera, podemos concentrarnos desde las mayores distancias para poder pelear».

49. «Al tomar disposiciones tácticas, el tono más alto que puedes alcanzar es ocultarlas».

50. «Compara cuidadosamente al ejército contrario con el tuyo, para que sepas dónde es superabundante la fuerza y dónde es deficiente».

51. «Tomar una ruta larga y tortuosa, después de atraer al enemigo fuera del camino, y a pesar de partir después que él, llegar a la meta antes, muestra conocimiento del artificio de la desviación».

52. «Deja que tu rapidez sea la del viento; tu espesura, la del bosque».

53. «En asaltos y saqueos, sean como fuego; en inmovilidad, como una montaña».

54. «Pon a tu ejército en peligro mortal, y sobrevivirá; sumérgelo en una situación deseperada, y saldrá a salvo».

55. «Evita a tu oponente aprovechando lo que le gusta, y trata sutilmente de cronometrar su llegada al suelo».

56. «Camina por el camino definido por la regla, y acomódate ante el enemigo hasta que puedas librar una batalla decisiva».

57. «Al principio, exhibe la timidez de una doncella, hasta que el enemigo te dé una oportunidad; después, emula la rapidez de una liebre al correr y ya será demasiado tarde para que el enemigo se oponga a ti».

58. «Si es a tu favor, haz un movimiento hacia adelante; si no, quédate donde estás».

59. «Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, tu victoria no quedará en duda; si conoces el Cielo y conoces la Tierra, puedes completar tu victoria».

60. «Deja que tus planes sean oscuros e impenetrables como la noche, y cuando te muevas, cae como un rayo».