Episodios

  • Nuestra batalla interna de cada día: Mente consciente vs. Inconsciente
    Jun 8 2025
    Nuestra batalla interna de cada día: Mente consciente vs. Inconsciente — Hay una batalla silenciosa ocurriendo en tu mente… pero tú no la escuchas. — Porque el protagonista no es tu parte lógica. — Es esa otra entidad invisible, poderosa, incansable. — Es tu subconsciente. — Tu mente consciente es como una linterna. — Ilumina poco, enfoca una sola cosa a la vez, y se cansa con facilidad. — Procesa apenas 40 bits de información por segundo. — Y aún así, creemos que tenemos el control. — Qué ingenuos somos. — Mientras tanto, en las sombras, el subconsciente devora hasta 11 millones de bits por segundo. — Analiza olores, formas, sonidos, recuerdos, emociones… todo a la vez. — No necesita tu permiso. — Y no se detiene. — Ni siquiera cuando duermes. — ¿Crees que tomas decisiones libres? — Harvard dice que tomas unas 35.000 al día. — Pero la mayoría se ejecutan sin que te enteres. — Hábitos. Automatismos. Atajos mentales. — No decides. Reaccionas. — La mente consciente, tan lógica y analítica, solo procesa un 5 % de tu vida. — El otro 95 % lo orquesta esa maquinaria invisible que no juzga, no razona, no olvida. — Solo obedece. — Si le repites una mentira muchas veces, acabará cumpliéndola. — Es literal. Si le dices que no puedes, lo graba. — Y luego te sabotea. — Sin odio. Sin intención. — Solo porque así fue programada. — ¿De dónde viene esa programación? — De tus experiencias, tus miedos, tus creencias de la infancia. — Algunas heredadas. Otras impuestas. — Todas archivadas sin filtros. — El subconsciente no razona, pero sí crea. — Filtra lo que ves, lo que sientes, lo que atraes. — Si crees que el dinero es escaso, inconscientemente evitarás oportunidades. — Si piensas que no eres digno, rechazarás el éxito sin darte cuenta. — ¿Entonces el subconsciente diseña tu realidad? — En gran medida, sí. — No por arte de magia, sino porque determina cómo percibes el mundo… — …y cómo actúas en él. — La ciencia lo confirma. — Con escáneres cerebrales, se ha observado que tomamos decisiones segundos antes de creer que las elegimos. — Como si alguien más ya hubiera escogido por ti… — …y tú solo estuvieras firmando el papel. — Es fascinante. — Y perturbador. — Porque nos obliga a replantearnos quién manda en nuestra mente. — Y qué pasaría si aprendiéramos a reprogramarla. — No sería fácil. — Pero tal vez… por primera vez… serías tú quien maneja los hilos.
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    4 m
  • No eres de Benidorm si...Destino turístico inteligente con futuro
    Jun 7 2025
    • No eres de Benidorm si… no sabes que es un destino turístico inteligente con un gran presente y mucho futuro. En anteriores vídeos hemos hablado de su historia. De su conexión profunda con el mar. De su evolución desde una villa marinera hasta un icono del turismo mundial. Pero hoy toca mirar hacia adelante. Hacia lo que está pasando… y lo que está por venir. • Porque Benidorm ya no vive solo del sol y la playa. Se ha convertido en un laboratorio urbano. Un espacio vivo donde se experimenta con el futuro. Aquí, los datos mandan. Se miden en tiempo real los flujos de personas, el consumo energético, la movilidad, incluso la percepción del visitante. Todo se analiza. Todo se traduce en decisiones. • Desde dos mil dieciocho, Benidorm es oficialmente el primer Destino Turístico Inteligente del planeta. No es un título simbólico. Implica planificación, tecnología, sostenibilidad y conectividad. Implica saber lo que pasa en cada rincón… al instante. Y eso cambia por completo la manera de gestionar una ciudad. • Las cámaras no solo graban. Observan patrones. Los sensores ambientales detectan cambios invisibles al ojo humano. La inteligencia artificial aprende de nuestros comportamientos. Y el Big Data lo archiva todo. ¿Dónde comemos más? ¿A qué hora salimos a caminar? ¿Quiénes alargan sus estancias? Cada número cuenta. Cada número habla. • Uno de los proyectos más ambiciosos es Bisiti Un centro tecnológico que se instalará en pleno corazón urbano. Reunirá a universidades, startups, administraciones y expertos en turismo. Un ecosistema donde pensar soluciones… y ponerlas en marcha. Trescientos mil euros de inversión inicial que no son solo una cifra. Son una apuesta clara por el conocimiento aplicado. • El experimento ya está en marcha. En Sierra Helada, por ejemplo, se ha instalado un sistema de geolocalización de visitantes a través de sus móviles. Se descubrió que el número real de personas duplicaba el estimado. Se sabía por sensores y datos cruzados. Sin encuestas. Sin preguntar. Con algoritmos. • Este nivel de precisión permite tomar decisiones antes de que los problemas se noten. Prever aglomeraciones. Reordenar servicios. Reducir impactos medioambientales. Todo, desde una sala con pantallas. Un cerebro digital que respira al ritmo de la ciudad. • Benidorm también lidera en sostenibilidad. La Unión Europea la ha nombrado “Pionero Verde”. Aquí se impulsa la eficiencia energética. La movilidad eléctrica. La reutilización del agua. Y el uso de tecnologías limpias. • En algunos hoteles, los robots ya sirven cervezas. Las apps turísticas saben lo que queremos antes que nosotros. La inteligencia artificial personaliza nuestras vacaciones. Y parece magia… • Así es el nuevo modelo turístico. Basado en información. Basado en ciencia. Basado en anticiparse. Benidorm no lo copia de nadie. Lo está escribiendo. Está marcando el camino para otras ciudades. • Por eso… No eres de Benidorm si… no sabes que en esta ciudad se cocina el futuro del turismo global. Setecientos años desde su primera Carta Puebla. Y con un gran porvenir innovador por delante. Enhorabuena.
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    3 m
  • Meta planea generar publicidad personalizada con IA
    Jun 7 2025
    Meta planea generar publicidad personalizada con IA – La publicidad online se ha convertido en un tablero de ajedrez dominado por inteligencias artificiales. – Cada movimiento cuenta. Cada empresa tecnológica, sabe que quedarse quieto es firmar su sentencia. – Meta, la empresa madre de Facebook e Instagram, acaba de dar un paso inquietante. – Quiere automatizar la creación de anuncios usando inteligencia artificial. – No hablamos de cambiar un color o un texto. Hablamos de generar todo un anuncio: imagen, vídeo, mensaje... con solo un par de instrucciones. – El plan no es a largo plazo. Pretenden tenerlo listo antes de que acabe 2026. – Y no es solo crear. También distribuir. – El propio sistema decidirá, de forma autónoma, a qué personas debe mostrar cada anuncio. – Un algoritmo que define el público objetivo mejor que cualquier humano. – Preciso. Frío. Incuestionable. – Imagina que una empresa solo necesita subir una imagen y fijar cuánto quiere gastar. – La IA hace el resto. Diseña. Elige. Optimiza. – Y lo más perturbador: adapta el anuncio según dónde estés. – No verás lo mismo que alguien a cien kilómetros. Ni siquiera a diez. – El contenido se reconfigura en tiempo real. Siempre dispuesto a seducirte. – Este movimiento no es aislado. – Google, por ejemplo, lanzó hace un mes una nueva versión de Veo, su generador automático de vídeos a partir de texto. – Bytedance, la dueña de TikTok, también ha dado el salto: sus herramientas crean vídeos desde imágenes fijas y unas líneas de indicaciones. – El mensaje está claro. – No importa qué plataforma uses. – En todas, el contenido que consumes... ya no lo hace una persona. – Lo fabrica una inteligencia que te observa, te mide y te predice. – Quizá ni lo notes. – Pero mientras tú te desplazas por la pantalla, alguien –o algo– ya ha decidido lo que vas a ver. – Bienvenidos a la publicidad automatizada. – Eficiente, sí. – Y cada vez, más difícil de distinguir de la realidad.
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    3 m
  • Los secuestradores de nuestra atención involuntaria
    Jun 6 2025
    Los secuestradores de nuestra atención involuntaria — Existe un tipo de atención que no controlamos. — Se activa sola, sin que la llamemos. — Es rápida, casi automática. — Y es un mecanismo que, durante milenios, nos ayudó a sobrevivir. — Un sonido brusco. Un rostro familiar entre la multitud. Un movimiento inesperado. — Todo eso captura nuestra atención, aunque no queramos. — A esto se le llama atención involuntaria. — Y las grandes plataformas digitales... lo saben. — Las redes sociales no solo conocen este fenómeno. — Lo estudian. Lo optimizan. — Lo exprimen al máximo para que no te despegues de la pantalla. — ¿Cómo lo hacen? Muy fácil. — A través de técnicas que parecen inocentes, pero no lo son. — Como el scroll infinito, que elimina cualquier punto de parada. — O las notificaciones constantes, que irrumpen sin piedad en tu mente. — Además del contenido cargado de emociones, que enciende tus reacciones. — Y, sobre todo, como las recompensas impredecibles. — Porque nunca sabes qué vendrá después. — Y ese misterio... es adictivo. — Todo esto no es casualidad. — Detrás hay neurociencia. — Estudios. Laboratorios. Ensayos. — Investigadores como Tristan Harris o Anna Lembke lo han documentado. — El uso intensivo de redes sociales afecta a nuestra capacidad de mantener la atención consciente. — Es decir, la que decidimos dirigir voluntariamente. — Las apps como TikTok, Instagram o YouTube no son simples herramientas. — Son sistemas diseñados para crear dependencia. — Porque la atención es un negocio. — Y en ese mercado... tú no eres el cliente. — Eres el producto. Vivimos inmersos en una paradoja que nos descoloca. • Tenemos a nuestro alcance más confort, tecnología y estímulos que nunca antes en la historia. • Y, sin embargo, nos sentimos más vacíos, más solos, más tristes. • La psiquiatra Anna Lembke, desde la Universidad de Stanford, ha puesto nombre a esta inquietante realidad: la llama la "Generación Dopamina". A inicios del siglo XXI, las adicciones estaban claras: fármacos, pornografía, apuestas. • Hoy, en cambio, saltamos de un estímulo a otro. • Consumimos compulsivamente lo que sea que nos evite el aburrimiento o el silencio. • Es una espiral, y cada clic nos empuja un poco más hacia el abismo. El exceso de estímulos digitales está drenando nuestra capacidad de disfrutar de lo real. • La vida fuera de la pantalla parece lenta, insípida, agotadora. • Pero hay una trampa cruel: cuanto más placer rápido consumimos, menos sentimos. • Y entonces necesitamos más... solo para no sentirnos mal.  La adicción, dice, no es solo química. • Es también cultural, emocional, social. • Y romper ese ciclo requiere más que fuerza de voluntad: exige verdad, límites, y coraje. — En definitiva, tu atención puede ser secuestrada sin que lo notes. - El tiempo que perdemos no vuelve y nuestra atención es el bien más preciado. - El bien por el que muchos mercados luchan por secuestrarla. — Y lo más preocupante es que el diseño entero de muchas plataformas está pensado para lograrlo. — Por eso es tan difícil cerrar la app. — Por eso sientes que no puedes parar. — Porque alguien ya ha estudiado cómo capturar tu atención... — Y no tiene ninguna prisa en devolvértela.
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  • Los Juegos Mejorados llegarán en 2026. Una Oda al dopaje sin límites.
    Jun 5 2025
    Los Juegos Mejorados llegarán en 2026. Una Oda al dopaje sin límites. — Hay quien quiere reinventar los Juegos Olímpicos. — No con espíritu de superación… sino con jeringuillas y laboratorios secretos. — El plan es simple: permitir que los atletas compitan dopados. Sin tapujos. Sin sanciones. — Y con premios millonarios para quien destroce récords históricos, como el de Usain Bolt. - No implementarán controles antidopaje tradicionales en su reglamento. Al contrario, dicen promover el uso libre de sustancias para mejorar el rendimiento. — El impulsor es Aron D’Souza, un empresario australiano que se compara con Cristóbal Colón. — Dice que quiere revolucionar el deporte. — Lo respalda Donald Trump Jr., hijo del presidente, con inversiones potentes y sin complejos. — También lo financia Peter Thiel, uno de los magnates tecnológicos más polémicos del planeta. — El evento ya tiene nombre: “Juegos Mejorados”. — También tiene fecha y lugar: Las Vegas, mayo de 2026. — En su lista de pruebas hay velocidad, natación y halterofilia. — Las disciplinas donde el dopaje promete resultados… fulminantes. — ¿ Y los premios? Miles de dólares solo por participar. — Y un millón si alguien corre los 100 metros más rápido que Bolt. — Sí, con un millón por delante, la tentación se vuelve irresistible para muchos. — D’Souza lo tiene claro: “Cuando rompamos el récord, todos querrán saber qué ha tomado y cómo lo consiguen”. — La lógica no es deportiva. Es viral. — Suena a provocación, pero es puro marketing. — Llama la atención. Aunque el precio sea la salud. — El primer caso “oficial” ya ha llegado: el nadador Kristian Gkolomeev rompió un récord mundial bajo el efecto de sustancias. — Y varios excampeones, como James Magnussen, ya han mostrado su entusiasmo. — ¿El objetivo? Volver del retiro con un cuerpo químicamente perfeccionado. — Sin embargo, la comunidad científica y médica está alarmada. — Los efectos de estas sustancias no son teóricos. — Ya los conocemos. Y son peligrosos. — Aumentan la masa muscular, sí, pero también las arritmias, la hipertensión, los tumores y los infartos. — “Lo que vamos a ver no son récords, sino muertes”, advierte Pedro Manonelles, catedrático en medicina del deporte. — Algunas serán inmediatas. — Otras llegarán años después, en silencio. — El espectáculo tendrá su precio. — Mikel Zabala, experto en educación física, lo define sin rodeos: “Esto es un circo romano moderno. El atleta vale menos que el show”. — Las cláusulas de confidencialidad ocultarán lo más crudo. — Las recetas para este dopaje consentido… ni se sabe de dónde saldrán. — Y los deportistas… son juguetes rotos en manos de millonarios. — Elena García Grimau, excampeona nacional, lanza otra advertencia. — “Esto lo controlan dos o tres millonarios que se aprovecharán de deportistas ambiciosos”. — Porque no todos los que se presenten serán de la élite. — Muchos serán antiguas glorias desesperados por el dinero o por una última oportunidad. — El dopaje, insiste ella, no es magia. — Necesitas una base sólida. — Una pastilla no convierte a cualquiera en Bolt. — Pero puede hacer que un buen atleta alcance la élite… o lo intente. — Lo peligroso, advierte Pilar, es el mensaje. — La cultura de la inmediatez, del TikTok, del “todo ya”. — Basta una inyección, un chute… y zas, récord mundial. — ¿Para qué entrenar si puedo comprar un milagro en la farmacia? — Y aunque el récord de Bolt caerá —tarde o temprano—, la sociedad será quien pague la factura. — Esto la dará mayor publicidad al dopaje y además con una recompensa detrás. — Convertirlo en espectáculo solo lo normaliza. — Y eso… no es solo irresponsable. Es peligroso. — En el fondo, no hablamos de récords. — Hablamos de vidas. — De lo que vale un cuerpo humano. — Y de lo que estamos dispuestos a hacer… por romper una marca.
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  • En agosto de 2025 Beijing anuncia los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides
    Jun 4 2025
    En agosto de 2025 Beijing anuncia los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides ● El 15 de agosto de 2025 no es una fecha cualquiera. ● Ese día, Pekín se convertirá en el epicentro de un espectáculo mundial sin precedentes: los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides. ● No se trata de una película de ciencia ficción. Es real. ● Y tendrá lugar en el famoso Nido de Pájaro y en la Cinta de Hielo, escenarios olímpicos ahora reconvertidos en la arena de los nuevos gladiadores: máquinas con forma humana. ● Durante tres días, más de cien equipos de todo el planeta competirán sin ayuda humana. ● Cada uno de estos robots actuará de forma completamente autónoma. ● Nada de control remoto, nada de trucos. ● Solo inteligencia artificial pura, con normas estrictas, energía segura y conexiones propias. ● Pero esto no es solo deporte. ● Es una ventana al futuro. ● Los robots se enfrentarán en pruebas atléticas, artísticas y prácticas. ● Correr, saltar, bailar, jugar al fútbol, hacer gimnasia... y también clasificar medicamentos o manipular materiales frágiles, como si estuvieran en una fábrica o un hospital. ● Estas pruebas no son simbólicas. ● Son experimentos en tiempo real. ● Sirven para validar tecnologías en condiciones operativas auténticas. ● Todo forma parte de la Conferencia Mundial de Robots 2025, que reunirá a más de doscientas empresas líderes en innovación. ● Pero lo que realmente impacta es lo que sucede fuera de los estadios. ● En la planta de vehículos eléctricos de Zeekr, en Ningbo, ya trabajan decenas de robots humanoides de la firma china UBTech. ● Manipulan cajas pesadas, trabajan con objetos delicados y colaboran entre sí en procesos industriales complejos. ● Y lo hacen con una precisión y coordinación que pone los pelos de punta. ● UBTech espera entregar entre quinientas y mil unidades este año. ● Clientes como Geely, BYD, Audi o Foxconn ya los han integrado en sus procesos. ● No es solo un sueño tecnológico: es un negocio en toda regla. ● Y también es una advertencia. ● El mensaje es claro: China no quiere simplemente participar en el futuro de la robótica. ● Quiere liderarlo. ● Con estos juegos, busca mostrar músculo, cautivar al mundo y marcar el ritmo de la nueva revolución industrial. ● Pero detrás del espectáculo y el entretenimiento... hay otra lectura, más inquietante. ● ¿Qué ocurre cuando las máquinas no solo nos imitan, sino que nos superan? ● ¿Y si el verdadero espectáculo no es verlas competir... sino darnos cuenta de que, quizá, ya nos están reemplazando?
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  • Los espías de la Fórmula 1
    Jun 4 2025
    Los espías de la Fórmula 1 — En los márgenes invisibles de la Fórmula 1, existe un tipo de figura, en la sombra, que nadie nombra, pero todos conocen. — No lleva uniforme. No firma autógrafos. Pero sus imágenes pueden valer más que un podio. — Lo llaman espía… aunque su verdadera identidad permanece oculta, como la información que persigue. — Todos los equipos lo hacen. — Todos saben que existe. — Nadie lo admite. — En un mundo donde la diferencia entre ganar o perder es una cuestión de milímetros, cualquier detalle importa. — Por eso, cada escudería tiene al menos a una persona infiltrada en el paddock. — No busca entrevistas ni selfies con pilotos. — Busca secretos. Y cuanto más escondidos, mejor. — Le llamaremos Nadino. — No es ingeniero, ni siquiera lleva ropa del equipo que le paga. — A los ojos del mundo, es un fotógrafo más. — A ojos de su cliente, es un bisturí que disecciona monoplazas con el objetivo de extraer ventaja. — Nos recibe en Montmeló, donde el ruido de motores y las sonrisas para las cámaras ocultan un juego mucho más silencioso. — Su historia empezó con una fotografía. — Un piloto vio su trabajo, se lo enseñó al jefe del equipo, y la oferta no tardó en llegar. — Pero no para espiar a otros. — Lo que realmente les sorprendió fue que ya había captado hasta el último tornillo de su propio coche. — En lugar de enfadarse, le ficharon al instante. — El contrato es tácito. — Sin vínculos formales. Sin logos. — Nadino paga sus propios viajes. — Su tapadera sigue siendo el medio de comunicación con el que colabora. — Esa doble vida es clave. — Nadie puede asociarlo con el equipo que, en secreto, le paga por cada imagen capturada. — Su trabajo se divide en dos fases. — La primera es urgente: detectar y mandar en tiempo real cualquier novedad técnica. — Todo va directo por WhatsApp al jefe del equipo. — Luego vienen los encargos específicos, a menudo sobre piezas como las suspensiones. — Luz solar, ángulos, detalles microscópicos… todo puede marcar la diferencia. — No necesita ser ingeniero. — Pero debe entender lo que está viendo. —Nadino estudia, observa, aprende. — Y actúa rápido. — Muchas veces, tiene solo un segundo para atrapar una imagen antes de que la escondan. — Otras, se cuela entre lonas, o espera a que descarguen los coches del camión. — No siempre pasa desapercibido. — En ocasiones, los mecánicos lo pillan en plena faena. — Las discusiones suben de tono. — A veces le obligan a borrar las fotos frente a ellos. — Pero incluso entonces, sabe cómo salvar alguna imagen… y salir indemne. — Este espionaje no es solo tolerado. — Es parte del juego. — Cuanto más parecidos son los coches, más importa lo pequeño. — Las diferencias están en los pliegues, las entradas de aire, la geometría de una suspensión. — Aquí, copiar vale tanto como innovar. — Como en el colegio, dice él. — La lección es la misma para todos, pero solo el más espabilado saca nota. — La fidelidad también cuenta. — Los equipos buscan relaciones a largo plazo con sus informantes. — En Milton Keynes, donde se cruzan ingenieros de diferentes escuderías en los pubs, los secretos a veces se escapan. — Pero un espía doble… es veneno puro. — La reputación lo es todo. — Y en este mundo, la pasión por la F1 es la brújula. — En 2007, el paddock de la Fórmula 1 tembló. — No por un accidente ni por una hazaña al límite, sino por algo mucho más turbio. — Nigel Stepney, ingeniero senior de Ferrari, traicionó a su equipo y filtró documentos técnicos secretos. — ¿El destinatario? Mike Coughlan, ingeniero de McLaren. — Lo que parecía una simple sospecha acabó siendo un escándalo internacional cuando la FIA encontró pruebas contundentes. — McLaren había estudiado los planos más delicados de los monoplazas rojos para mejorar su propio coche. — Era una temporada crítica. — Ferrari dominaba con Massa y Räikkönen, y justo antes del Gran Premio de Europa, estalló la bomba. — La sanción fue histórica: cien millones de dólares de multa y su expulsión del campeonato de constructores. — Desde ese momento, la Fórmula 1 entendió que no solo había que proteger los coches… sino también a las personas que los diseñaban. — Doce años más tarde, en 2019, volvieron las sombras. — Esta vez el foco estaba sobre Haas. — Varios ingenieros del equipo habrían compartido datos confidenciales de Ferrari, su socio técnico. — Aunque no se trató de una trama tan profunda como la de 2007, sí generó un ambiente de desconfianza total. — La información, al parecer, se filtró desde dentro y acabó llegando a periodistas y rivales. — Todo se destapó en los test de pretemporada en Barcelona, donde el motor italiano levantó demasiadas sospechas. — La FIA intervino, pero el castigo fue leve. — Aun así, los equipos no quisieron ...
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  • El efecto Hawthorne. El sentirnos observados aumenta la productividad.
    Jun 3 2025
    El efecto Hawthorne. El sentirnos observados aumenta la productividad. • ¿Te imaginas que, solo por sentirnos observamos, empezamos a hacer las cosas mejor? • Parece un truco psicológico, pero es algo más complejo e incluso inquietante. • Esto es lo que nos revela el llamado “efecto Hawthorne”. • Se trata de un fenómeno descubierto casi por casualidad hace más de ochenta años. • Ocurrió en una fábrica llamada Hawthorne, donde un psicólogo, de nombre: Elton Mayo, intentaba comprender qué hacía que los empleados rindieran más. • La idea original era sencilla: medir cómo la luz afectaba la productividad. • Para ello, dividieron a los trabajadores en grupos. • Unos trabajaban con luz normal y otros con menor iluminación, que se iba reduciendo progresivamente. • La sorpresa fue que, sin importar la luz, todos aumentaron su rendimiento. • ¿Cómo podía ser posible? • La lógica indicaba que con menos luz habría menos trabajo. • Pero sucedió todo lo contrario. • Esto llevó a Mayo a seguir modificando las condiciones físicas —como el cansancio o la monotonía—, esperando una caída en la productividad. • Sin embargo, el trabajo seguía mejorando. • Lo inquietante vino después: no era ni la luz, ni el descanso, ni las pausas lo que motivaba a las personas a rendir más. • Era otra cosa. Y no, tampoco un mayor sueldo. • Resultó que el simple hecho de sentirse observados, de saber que alguien estaba pendiente de ellos, alteraba su comportamiento. • Sin embargo, los propios trabajadores ofrecieron otra explicación. • Según ellos, lo que realmente marcó la diferencia fue la mejora en las relaciones humanas. • Se generó un ambiente más cálido, donde eran escuchados y tenidos en cuenta. • Eso promovió la colaboración, la motivación y un sentido de pertenencia. • Así nació la idea de que no solo los procesos mecánicos o físicos aumentan el rendimiento. • También las emociones y las conexiones personales juegan un papel clave. • Este concepto transformó para siempre la forma de dirigir empresas y gestionar equipos. • No obstante, este efecto nunca fue simple ni lineal. • Con el tiempo, el término “efecto Hawthorne” se amplió. • Pasó a describir cualquier mejora en el desempeño cuando alguien sabe que está siendo observado. • Los psicólogos sugieren que esto sucede porque las personas intentan cumplir con lo que creen que se espera de ellas. • Lo hacen movidas por el deseo de agradar o encajar socialmente. • Pero ni siquiera los expertos coinciden en qué mecanismos exactos lo provocan. • El fenómeno se volvió escurridizo, confuso, casi un mito. • La ciencia ha intentado desentrañarlo, pero sin un éxito claro. • Algunas críticas sostienen que todo pudo deberse a un sesgo o a un error en la interpretación de datos mal contrastados. • Otros argumentan que fueron los cambios en el ambiente laboral, la reducción de la supervisión estricta o el simple alivio de la monotonía los que explican mejor el aumento en la productividad. • Y lo más inquietante: a día de hoy, no hay pruebas sólidas que demuestren que el efecto exista tal como se describió. • Este misterio plantea una pregunta incómoda: • ¿Qué porcentaje de nuestro comportamiento es realmente espontáneo y cuánto está moldeado por la mirada invisible de quienes nos observan? • El “efecto Hawthorne” sigue siendo un espejo borroso. • En él se entrelazan la ciencia, la psicología y la propia naturaleza humana. • Y nos desafía a entender qué nos mueve en realidad.
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    5 m
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