La mexicana es una referencia en el periodismo de investigación en su país. Es reconocida, principalmente, por sus reportajes extensos y bien documentados sobre el narcotráfico y la corrupción en México. Por su trabajo, publicado en periódicos, revistas y libros, ha recibido serias amenazas de muerte, por lo que ha tenido que pasar épocas exiliada para vivir en paz junto con su familia.
Hernández comenzó a trabajar como periodista a principios de los años 90. A lo largo de su carrera, ha merecido numerosos premios en México, Estados Unidos y Europa. Entre ellos, destacan un reconocimiento de la UNICEF, la Pluma de Oro de la Libertad de la Asociación Mundial de Periódicos, la Legión de Honor del gobierno francés y premios otorgados por medios de comunicación como el periódico español El País y la agencia noticiosa alemana Deutsche Welle. En México, recibió el Premio Nacional de Periodismo, el más alto galardón en su tipo, en dos ocasiones: en 2002, por sacar a la luz el Toallagate, y en 2020, por el diario del Vicentillo.