Showing results for "La colonia penitenciaria" in All Categories

Franz Kafka nació en Praga el 3 de Julio de 1883, en el seno de una acomodada familia de comerciantes judíos de lengua alemana. A los 23 años se doctoró en derecho. Al año siguiente padeció los primeros síntomas de tuberculosis. A pesar de la enfermedad, de la hostilidad de su familia hacia su vocación literaria, de sus cinco tentativas matrimoniales frustradas y de su empleo de burócrata en una compañía de seguros, Franz Kafka se dedicó intensamente a la literatura.

En esta colonia, un antiguo comandante ha implementado una máquina de tortura y ejecución extremadamente cruel y elaborada, que graba en la piel del prisionero el motivo de su castigo antes de matarlo. A medida que el oficial observa horrorizado el funcionamiento de la máquina, se ve envuelto en un conflicto moral sobre la justicia, la crueldad y el poder.

En el primer relato de este libro, el oficial de la penitenciaría describe con minuciosidad un refinado artefacto, del cual se siente personalmente orgulloso, que sirve para ejecutar a los condenados. Su interlocutor, el viajero sin nombre, escucha cortésmente las repugnantes explicaciones y muestra un blando desacuerdo en cuanto al uso del infernal aparato, que también comparte el nuevo comandante de la penitenciaría. La discrepancia de pareceres contraría de tal manera al oficial que este toma una cruenta resolución.

En la colonia penitenciaria se describe el último uso de un elaborado instrumento de tortura y ejecución que esculpe la sentencia del condenado en su piel para luego dejarlo morir, todo esto en el curso de 12 horas. Al avanzar en la trama, el lector aprende más y más sobre el instrumento, incluyendo su origen y propósito original.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias...

Lucrurile stau altfel. Aici, în colonia penitenciara, principiul dupa care iau hotarârile este urmatorul: vina e întotdeauna mai presus de orice îndoiala. Alte tribunale nu pot urma acest principiu, întrucât sunt alcatuite din mai multe capete si mai au si alte instante superioare. La noi, însa, nu e asa.