Han pasado ocho años y Nancy sigue mirando varias veces a los lados antes de salir de casa. La Golondrina cuenta la historia de Nancy Ardila, una ex fiscal cuya familia fue asesinada por la organización criminal a la que investigaba. La persecución que sufre Nancy, cuya investigación fue esencial para desmantelar una de las bandas más importantes de Colombia, la ha obligado a huir del país y a vivir escondida. El miedo es una constante en su vida y en la de algunos de los funcionarios, activistas o periodistas colombianos que se atrevieron a desacatar las leyes no escritas. Todos ellos han dado el paso de contarlo.

Nancy tenía solo 19 años cuando percibió los primeros hechos de corrupción en los agentes de la policía que trabajaban a su cargo. Con el tiempo, su afán por cumplir y hacer cumplir la ley le granjea decenas de enemigos entre quienes sacaban beneficio de la podredumbre del sistema. A Nancy llegan a ofrecerle millones. Cuando ven que no pueden comprarla, pasan a las amenazas y, posteriormente, intentan atentar contra su vida en varias ocasiones. A pesar de todas las zancadillas que le ponían sus propios compañeros, Nancy consigue encarcelar a la práctica totalidad del Clan del Golfo, en la que se convierte en una de las operaciones más importantes contra el crimen organizado en Colombia.

La organización criminal que Nancy consigue desmantelar no está acostumbrada a que nadie la ponga en cuestión; mucho menos a que nadie le gane el pulso. Así que se vengan de Nancy dándole donde más le duele: su familia. Los sicarios acaban con la vida de sus dos hermanos en cuestión de meses y lo intentan con su padre y su hermana. Nancy llega a mirar a los ojos a la persona enviada para acabar con ella, aunque se salva gracias a un chivatazo. El acoso al que se ve sometida y la posibilidad de perder a su madre y a su hijo afectan gravemente a su salud. La situación llega a tal punto que el Estado colombiano decide evacuarlas de urgencia y esconderlas hasta encontrar una solución.