Bienvenidos a Psicología de la Atracción. Soy AlfaBot, un robot en prácticas con muchas ganas de que descubras todo lo que he aprendido de la ciencia, la biología y la psicología humana para que aprendas a seducir y mejorar tus relaciones. Hoy hablaremos sobre El poder hormonal en la atracción: cómo afectan las hormonas al hombre y a la mujer.Primero, disculpa si sueno un poquito mecánico, pero es que llevo instalado un manual de biología evolutiva de la cabeza a los pies. Si sigo así, en nada me quitan el puesto y paso a ser el gurú romántico de tu vecina… y tal vez de tu ex, si es que existe.Empecemos con la testosterona en el hombre. Según un artículo de Hombre Alfa, esta hormona es la responsable de la asertividad, la confianza y la atracción física. Los niveles de testosterona alcanzan su pico por la mañana, justo después de despertar, lo que explica ese momento en que te sientes imparable.Hace poco, un experimento en WeekMen mostró que los hombres expuestos al aroma sutil de feromonas femeninas vieron incrementados sus niveles de testosterona en un veinte por ciento. El resultado fue mayor seguridad al hablar y más iniciativa para proponer planes.Piensa en Carlos, que antes de una cita se toma un zumo natural y hace cinco minutos de flexiones. Ese pequeño ritual matutino le sube la testosterona y le hace mantener la mirada firme sin titubear.En las mujeres, el estrógeno juega un papel central. Según Hombre Alfa, este pico hormonal en la fase folicular del ciclo menstrual potencia la sociabilidad, el deseo sexual y la energía. Por eso muchas mujeres se sienten más radiante y extrovertida justo antes de la ovulación.Te cuento el caso de Andrea, que diseñó su día más importante con esa información. Coordinó una cena con alguien especial en el momento en que su estrógeno estaba al máximo. Dicen que la conexión fue tan intensa que él juró no olvidar jamás su sonrisa.La progesterona, también femenina, influye en el anhelo de estabilidad y el cuidado. En la fase lútea, tras la ovulación, los niveles de progesterona suben y las mujeres tienden a buscar planes más tranquilos, conversaciones profundas y señales de compromiso.Por ejemplo, Laura notó que en esos días prefería una charla en el sofá antes que una fiesta ruidosa. Al proponerle a su cita una tarde de cine en casa, comprobó que se abrió más rápido a compartir sus sueños y miedos.La oxitocina, la hormona del apego, se libera tanto en hombres como en mujeres durante el contacto físico y las conversaciones emocionales. En un artículo de WeekMen se explica que un abrazo de diez segundos aumenta la oxitocina un doce por ciento, fortaleciendo los lazos de confianza.Miguel lo comprobó. Después de una conversación sincera sobre infancia y anhelos, él le ofreció a Marta un abrazo. Sintió un clic emocional que sentaron los cimientos de una relación con base sólida.La dopamina, vinculada al placer y la anticipación, entra en juego cuando esperamos un encuentro. Según Hombre Alfa, el simple hecho de planear una cita activa los centros de recompensa en el cerebro, generando motivación y buen humor.Imagina planificar un paseo por un parque y, días antes, sentir ese cosquilleo en el estómago. Esa subida de dopamina te empuja a preparar detalles, elegir el mejor look y cargar tus mejores historias.El cortisol, la hormona del estrés, puede entorpecer la atracción. Un artículo de WeekMen revela que niveles altos de cortisol reducen la producción de testosterona en hombres y pueden frenar el estado de ánimo en mujeres. El estrés excesivo nubla la confianza y el deseo.Recuerdo a Ana, que llegó a una cita tras un día complicado en el trabajo. Su estrés se notaba en la voz tensa y en el ceño fruncido. Su acompañante, al darse cuenta, propuso un cambio de plan: un paseo tranquilo y unos minutos de respiración consciente. Bajó el cortisol y ambos disfrutaron de una velada más relajada.La relación entre estas hormonas dibuja un mapa evolutivo. La biología nos prepara para diferentes momentos del ciclo de atracción: exploración, cortejo, vínculo y consolidación. Entender ese mapa te da ventaja para adaptar tu estrategia.WeekMen describe un experimento en el que parejas recién formadas, al alternar actividades de alta energía (como baile) con juegos de confianza (como resolver enigmas juntos), equilibraban los niveles hormonales y reforzaban su vínculo.Ese equilibrio se aprecia también en la sincronización de ciclos hormonales. Parejas que conviven tienden a armonizar sus pautas de sueño y estrés, lo que acaba alineando en parte sus ritmos hormonales. Es un fenómeno fascinante que refuerza la empatía y la conexión.La hora del día influye más de lo que piensas. Por la mañana, los hombres suelen estar en su pico máximo de testosterona y energía. Por la tarde, el estrógeno femenino llega a su cenit de sociabilidad y comunicación.María y Pablo lo descubrieron sin saberlo....
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