Hay canciones con las que uno no puede dejar de mover el esqueleto. Algunas son rumbosas, otras comedidas, otras espasmódicas, la mayoría, meteóricas. Muchas de ellas tienen ritmos frescos y luminosos, otras, te atrapan en un trance ancestral que no necesita de complementos etílicos para mantenerte en una verbena mental permanente. Sea como sea, todas coinciden en algo. Todas parecen ordenarte que bailes, que te ondules, que te balancees presa de un ritmillo canalla del que es imposible librarse. Así que, escuchémoslas, hagamos caso a las voces interiores y movamos el esqueleto. No se lo piense usted más y, como cantaba Radio Futura, ¡Dance Usted!
Escuchar audio