Cada día, cada mes, cada año se editan discos maravillosos, grandes canciones, tonadas acongojantes. De todos los colores y sabores, de todos los estilos e intenciones, desde las más diversas latitudes y corazones. Y por eso, hoy, en riguroso directo (¡una hora menos en Canarias!), desde el mismo corazón de la Casa de la Radio, Joakinovsky y Perrukov te traen, en este domingo florido, sólo canciones que han sido editadas en los últimos meses. Todas buenas, ¡como siempre! Novedades increíbles, ¡como nunca!

Esta semana vamos a tope. Y es que hay canciones que te ponen en ese estado topísimo mental e incluso físico. Canciones que lanzan tus neuronas vertiginosamente hacia el espacio exterior, que provocan que choquen todas las bolas de la mesa de billar, aun a riesgo de que la bola negra se cuele por algún agujero de gusano. Canciones que no te dan tiempo para pensar, y que, además, tampoco quieren pensar ellas. Canciones que viven, son, están, se ponen y te ponen no sólo a tope, si no, más bien… ¡A topísimo!

Caen las hojas, llegó el otoño, una época perfecta para sacar la ropa de entretiempo, pasear vestido entre los árboles desnudos, refugiarse de la lluvia leyendo un buen libro o, mejor todavía, escuchando una bonita canción, y de eso, precisamente, hablaremos hoy. Y es que la época otoñal da para todos los estilos y estados de ánimo musicales: del jazz al pop, del rap al punk, del tecno al soul, de la música clásica a la psicodelia de Oklahoma, de Cuenca a Soria y vuelta a empezar.