Comienza el papado de Robert Prevost y a buen seguro estará marcado por su experiencia previa. León XIV ha pasado buena parte de su vida en misión en la Amazonía peruana y allí coincidió y compartió labor con dos españoles que continúan en la zona. Charlamos con el obispo de Iquitos, Miguel Ángel Cadenas, y con su administrador diocesano, Miguel Fuertes.

Taiwán es uno de los países más afectados por los aranceles impuestos por EEUU. En este programa hablamos con los españoles que viven allí y por la unión del colectivo de españoles en el país asiático.

Alazne y Pablo son arquitectos pero han decidido dejar su vida en España para recorrer el mundo en su furgoneta cámper. La han montado ellos poco a poco y aconsejan a otros aventureros a través de sus redes sociales. Ahora disfrutan de la vida en las carreteras de Marruecos.

No solo los universitarios disfrutan de este programa internacional de movilidad, también disfrutan de esta experiencia los estudiantes de Formación Profesional, Conservatorios y los Senior. En esta entrega acompañamos a estos estudiantes Erasmus en Francia, Austria y Alemania.

Chad es uno de los países más pobres del mundo y, oficialmente, solo hay 3 españoles viviendo allí. Los 3 son misioneros y hoy conocemos su labor.

Miles de birmanos llevan días durmiendo a la intemperie o en asentamientos improvisados tras el terremoto de magnitud 7,7 del 28 de marzo. Las organizaciones humanitarias trabajan contra el reloj para ayudar a la población y entre ellos hay españoles. Hablamos con Lisette Suarez, coordinadora de salud mental y apoyo psicosocial de Acción contra el Hambre en Myanmar, Lorena Cobas, encargada de Programas Internacionales en UNICEF España y Meri Viladecas, cofundadora de la Fundación Colabora Birmania.

Todo comenzó con un viaje de vacaciones y eso lo cambió todo. Cristina Palacio dejó su trabajo de oficina en Pamplona para cuidar de los elefantes en un santuario en Tailandia. En el país donde estos animales son uno de sus atractivos turísticos, ella lucha por la protección de estos animales en su entorno natural.

Antonio de la Rosa lo ha vuelto a hacer y ha conseguido otro de sus grandes retos extremos. Esta vez el deportista ha pasado 39 días solo recorriendo 1.200 km a menos 45 grados en la Antártida. Para lograrlo ha vendido su casa y ahora se prepara para su próxima aventura.