Episodios

  • I ESTACIÓN - Jesús es condenado a muerte
    Mar 10 2023

    Vivimos con tanta prisa y tan inconexos que condenar a otros se ha convertido a menudo en algo tan habitual como respirar. No es fácil tomar conciencia de los hechos que nos rodean... no es fácil dejar de competir, dejar la agresividad irracional y la auto-defensa para protegernos, en
    definitiva, que difícil resulta ser humilde en un mundo que sólo pide más, más y más... donde el premio del poder puede incluso confundirse con lo eterno...

    Jesús, aceptó, se entregó, no huyó... en su eterna humildad nos muestra que la ignorancia es cruel, pero más cruel es tener ojos y no querer ver, tener oídos y no querer oir, tener brazos... y no querer abrazar, poder entender y no querer comprender nada...

    Que este primer momento nos guíe hacia la empatía, y nos permita tomar conciencia humilde y perdonarnos por tantas veces que hemos juzgado por el miedo al juicio de otros y a nosotros mismos.

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    4 m
  • II ESTACIÓN - Jesús carga con la cruz
    Mar 10 2023

    Y entonces Jesús cargó con más de una cruz de madera... cargó en sus hombros con todas las nuestras... y pareciera que esas cruces van en aumento. Nos toca pararnos, nos toca observar, escuchar, sentir... hemos perdido los sentidos para hacerlo y debemos recuperarlos.

    Hemos confundido quizás nuestra brújula, o quizás queremos engañarla para que no parezca que vamos en la dirección incorrecta, que nadie ni nada nos pueda decir que estamos equivocados y es que cada vez más nos relacionamos desde nuestro ego, desde nuestra sobrada soberbia, y menos desde nuestra humanidad... ¿en qué nos convierte eso? ¿acaso no vemos las cruces que eso nos genera? Y es que para esconder esas cruces las cubrimos de poder, de compras compulsivas, de las mejores vacaciones, de la casa más grande... y entonces cuando nada de todo eso es suficiente... la mayor de las cruces aparece... el inmenso vacío ante nosotros... un abismo sin fin que nada puede consolar, nada puede ya taparlo.

    Aceptemos como Jesús acepto que quizás las cosas no siempre son como queremos, que en el camino surgirán algunas cruces, pero que en ellas, en el pesar de su carga, no estamos solos, aceptemos entonces que Jesús las carga con y por nosotros. Aceptemos su cariño y compañía.

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  • III ESTACIÓN - Jesús cae por primera vez
    Mar 10 2023

    Tantas veces hemos caído, son tantos los golpes... y entonces suele decirse aquello de “...que cuando uno se levanta, lo hace más fuerte...” ¿pero es eso cierto? ¿No será qué al levantarnos de esas caídas somos fuertes dado qué lo que hacemos es acorazarnos un poco más, con una capa simplemente más gruesa de armadura para qué nada ni nadie pueda volver a empujarnos?

    Renunciar a nosotros mismos es renunciar a la coraza, la armadura que tras tantas caídas hemos ido construyendo, y que, a más dolor, a más cruces, más gruesa se vuelve... a veces pesa tanto que no nos permite movernos y nos aplasta sólo del peso que tiene.

    El miedo alimenta esa armadura, si cargo con la cruz, si le sigo... ¿qué me espera entonces? Pareciera que nos quedaremos desnudos... que ya nada podrá calentarnos y moriremos de frío... pero es la armadura la que nos congela... cuando liberados de ella nos entregamos a Jesús, cuando le acompañamos, sentimos de nuevo la calidez de quien vuelve a un hogar acogedor, y eso se transforma en conexión con otros, en acompañar a otros en su camino, volvemos entonces a casa

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  • IV ESTACIÓN - Jesús encuentra a su Madre
    Mar 10 2023

    Siento lo que otro siente... aunque no siempre... a veces es difícil ponerse en el lugar de otro... a veces acompañar el sufrimiento ajeno nos acerca demasiado al filo de una navaja cortante y afilada que puede desgarrarnos... y es que detrás de la empatía viene lo valiente... las dos se
    necesitan mutuamente para florecer juntas.

    Y de repente, tras una pandemia que apenas empezamos a entender que nos hizo a todos igual de vulnerables, ahora comenzamos a sentir la crueldad de una guerra y surgen de ella tantas madres y mujeres ejemplares, luchadoras y valientes... donde sus hijos e hijas, víctimas inocentes de la crueldad y la codicia, encuentran consuelo, valor, aliento, pero sobre todo amor para seguir caminando.

    La injusticia se hace presente en nuestra actualidad con fuerza, pero con más fuerza aparece la valentía con empatía, y la empatía con valentía, cargadas de ese amor sincero y eterno que da vida, que cuida y que vela sin desvela a otro.

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  • V ESTACIÓN - Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz
    Mar 10 2023

    ¿Cuántas oportunidades tenemos cada día de dar compañía y cuidar a quienes sufren? ¿Cuántas veces pensamos que, si tuviera otro tipo de trabajo, de barrio, de vida... entonces ayudaría a otros...? ¿Acaso no ves a menos de un metro de ti cada día a alguien que con un gesto de consuelo, una caricia, un abrazo... se sentiría reconfortado?

    Jesús nos enseña constantemente la sencillez y paz de los pequeños gestos, y es que cuanto consuelo él da al ciego, al pobre, al excluido... y es qué... ¿para él qué está sólo no será el mayor de los regalos estar acompañado? ¿para él que llora no será lo más apreciado un abrazo? ¿para con quien nos hemos enfadado no será un magnífico regalo tu perdón?

    Tenemos todo lo que podemos necesitar para ayudar a otros, conectemos con la sencillez del acompañar a otros, es en esos actos donde podemos cambiar el mundo.

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  • VI ESTACIÓN - La Verónica limpia el rostro de Jesús
    Mar 10 2023

    ¿Somos nosotros mismos? ¿Nuestros actos están condicionados a qué dirán otros de mí? ¿Cuántas veces es mi corazón quien mueve mis actos? ¿Cuántas veces es mi fe la que me impulsa? La Verónica no dudó y siguió su corazón, un amor superior a ella que la impulsó valientemente hacía Jesús pese a los peligros que eso le pudiese traer. Limpió su sudor y su sangre... Quizás ella incluso vio en la sangre de nuestro Señor, la suya propia, su sufrimiento quizás le desgarro su propio corazón...

    No podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento ajeno por más tiempo... debemos volver a ser nosotros mismos, debemos revelarnos ante la indiferencia. Seguro nuestro corazón no sabe nada de fronteras, muros, aduanas o barreras; seguro nuestro corazón ayuda a la gente que viaja en una patera y está sedienta, seguro acoge al que se ha quedado sin nada y abraza al que llora desconsoladamente. Si nuestra fe y nuestro corazón nos guiaran no habría ya más guerras, porque no habría espacio para nada más que no fuera el amor.

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    2 m
  • VII ESTACIÓN - Jesús cae por segunda vez
    Mar 10 2023

    Y a veces volvemos a caer... como los árboles dejan caer sus frutos al suelo... algo de fe acompaña al árbol en las caídas al suelo de sus retoños, porque lo hace con el fin de que alguno de ellos se convertirá en un árbol fuerte y grande como él... pero ni siquiera sabe cuando se desprenden de sus ramas donde acabarán... sin embargo confía en que todo irá como debe de ir...

    El árbol, tal vez con una inteligencia que no llegamos a entender, sabe que para sus vástagos le sucedan deberá generar miles de semillas, quizás con suerte, una o dos, salgan adelante, quizás una o dos se conviertan en árbol... pero es probable que él nunca lo llegue a ver...

    Que importante entonces será vivir esta lección que nos deja la Creación representada en árbol, y es que el nacimiento, el cambio, la transformación, esta frente a nosotros... y en la mayoría de
    ocasiones, deberemos caernos renunciantes, aceptando... y con fe, en un nuevo florecimiento,entregarnos.

    Jesús caía por segunda vez en un camino que le llevaba a un final inevitable. En su muerte, estaba la confianza en un nuevo renacer para nosotros. Su entrega nos transformaría, como la semilla de trigo se transforma en vida que nos da alimento.

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  • VIII ESTACIÓN - Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
    Mar 10 2023

    Jesús, compasivo, olvida su dolor, por el dolor de otros.

    Cantidad de actos compasivos nos abruman en estos días. Una solidaridad desmedida... y es que la solidaridad no puede existir sin compasión. Es en el deseo de aliviar el dolor de otro donde la compasión hace presencia, y esa presencia se manifiesta en actos de amor solidario.

    La actualidad dramática nos hace conectarnos con la compasión, una compasión fácilmente olvidada... y es que en el tiempo del imperio de las redes sociales y de su contenido de diez segundos, tiene difícil la compasión permanecer de forma prolongada, y lo que ayer me conmovió... hoy ya no llama mi atención.

    Debemos ser capaces de convivir con la compasión a diario, es necesaria, sin ella, no somos más que meras piedras... piedras que devoran series y películas en plataformas digitales para olvidar el frío que produce haberse convertido en un ser inerte y vivir desconectado en la era de
    lo conectado.

    Jesús, ni atravesando el mayor de los sufrimientos, desconecta... él no se rinde, su compasión por nosotros demuestra lo mucho que nos ama

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