A nuestra invitada le dijeron una frase que resume todo: Tenía que dejar de ser buena niña para poder hacer cine.

Eso la define. No solo es buena persona sino que reivindica el poder dudar. El equivocarse. Y por eso elige el trabajar con gente con la que siente que puede dudar y el dudar sea parte del proceso creativo. Y no por eso ser menos buena.

Y es que sabe de lo que habla. Le destrozaron en un lab una mentora diciendo que su peli ya la había visto más veces. Reflexiona sobre irresponsabilidad cuando nos sentencian así, porque crear desde la inseguridad es lo peor que puede hacer. Y eso se soluciona con mucha terapia.

Con mucha más chicha de lo que podía esperar, la conversación con Clara destapa perlas como la que es mucho más difícil gestionar el éxito que el fracaso. Una mina para escucharla con detalle.

Pasen y escuchen.

Clara Roquet y Libertad.

David es todo corazón.

Y encima es un fan de este podcast, así que con eso ya nos tiene ganados. .

A los 30 años deja todo y se enfoca de manera obsesiva en dos objetivos: Levantar la peli y ganarse la vida como montador de todo tipo de proyectos (Bodas, videoclips... todo).

El proyecto se llamó La Bestia durante 7 años hasta dos semanas antes del estreno. La verdadera génesis es Braveheart, y con él hablamos de a quién no le gusta Mel Gibson... Tuvo una crisis muy seria y lo mejor que hizo al estrenar la película fue ir a terapia

Con él reflexionamos acerca de como te consumen los mitos y de la diferencia entre las dudas de cabeza y las dudas de corazón. Y es que él es alguien que para bien y para mal consigue cumplir su sueño. Ahí es nada.

Pasen y escuchen. David Casademunt y El Páramo.