Episodios

  • Cuando Jesús sea levantado
    Feb 7 2025

    En este episodio estudiamos como en estos últimos tiempos debemos levantar a Jesús en nuestras vidas y creer en Él.

    Juan 12:27-36

    27 »Ahora está turbada mi alma, ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto he llegado a esta hora. 28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.» 29 Y la multitud que estaba allí y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: —Un ángel le ha hablado. 30 Respondió Jesús y dijo: —No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 32 Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 33 Esto decía dando a entender de qué muerte iba a morir. 34 Le respondió la gente: —Nosotros hemos oído que, según la Ley, el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre? 35 Entonces Jesús les dijo: —Aún por un poco de tiempo la luz está entre vosotros; andad entretanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas, porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va. 36 Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.

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  • Llegó la hora
    Feb 6 2025

    En este episodio estudiamos como ha llegado la hora para entregar nuestras vidas a Dios y entrar en la salvación.

    Juan 12:20-26

    20 Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. 21 Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: —Señor, queremos ver a Jesús. 22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús. 23 Jesús les respondió diciendo: —Ha llegado la hora para que el Hijo del hombre sea glorificado. 24 De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su vida, la perderá; y el que odia su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.

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  • Tu rey viene
    Feb 4 2025

    En este episodio estudiamos la entrada de Jesús a Jerusalén en su última semana antes de morir.

    Juan 12:12-19

    12 El siguiente día, grandes multitudes que habían ido a la fiesta, al oír que Jesús llegaba a Jerusalén, 13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirlo, y clamaban: —¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! 14 Halló Jesús un asnillo y montó sobre él, como está escrito: 15 «No temas, hija de Sión; tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna.» 16 Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho. 17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de los muertos. 18 Por lo cual también había salido la gente a recibirlo, porque había oído que él había hecho esta señal. 19 Pero los fariseos dijeron entre sí: —Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él.

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  • A los pies de Jesús
    Feb 3 2025

    En este episodio estudiamos como María ungió a Jesús con un perfume muy costoso antes de su muerte.

    Juan 12: 1-8

    1 Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. 4 Dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que lo había de entregar: 5 —¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se les dio a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era ladrón y, teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: —Déjala, para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 A los pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.

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  • Siervos de Dios
    Jan 31 2025

    En este episodio estudiamos como los únicos que serán salvos son los siervos de Dios.

    Apocalipsis 7:1-3 1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

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  • Jesús y Zaqueo
    Jan 24 2025

    En este episodio estudiamos el encuentro entre Jesús y Zaqueo

    Lucas 19: 1-10

    Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. 2 Y sucedió que un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3 procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y, corriendo delante, se subió a un sicómoro para verlo, porque había de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: —Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: —Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: —Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham, 10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

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    8 m
  • Jesús tenía que morir
    Jan 23 2025

    En este episodio estudiamos porque Jesús tenía que morir. Para darnos una oportunidad de vida eterna.

    Juan 11:45-53

    45 Entonces muchos de los judíos que habían ido para acompañar a María y vieron lo que había hecho Jesús, creyeron en él. 46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el Concilio, y dijeron: —¿Qué haremos?, pues este hombre hace muchas señales. 48 Si lo dejamos así, todos creerán en él, y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: —Vosotros no sabéis nada, 50 ni os dais cuenta de que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 53 Así que desde aquel día acordaron matarlo.

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  • ¡Sí! Hay vida después de la muerte
    Jan 15 2025

    En este episodio estudiamos la resurrección de Lázaro. Sí, hay vida después de la muerte, únicamente en Jesús.


    Juan 11:38-44

    38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: —Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: —Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días. 40 Jesús le dijo: —¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: —Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sé que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: —¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: —Desatadlo y dejadlo ir.

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