¿Que hago cuando falta la motivación?

Hay días en los que simplemente… no hay energía.

Ni ganas, ni brillo, ni ese impulso que antes te movía.

Y está bien. No todo el tiempo se puede ser fuerza, sonrisa y avance.

La falta de motivación no siempre significa que estás perdiendo el rumbo;

a veces solo indica que necesitas una pausa para respirar, sentir y recordar por qué empezaste.

Porque incluso las flores descansan antes de volver a florecer 🌷.

Dios no te pide que corras todos los días.

A veces solo te pide que no sueltes su mano mientras caminas despacio.

La motivación regresará, pero volverá diferente:

más madura, más clara, más conectada con tu propósito.

💛 No te castigues por no rendir igual.

Agradece que sigues intentando, incluso cuando no sientes nada.

Porque eso también es fortaleza: seguir, aun sin ganas, confiando que el fuego volverá a encenderse.