Hoy, en este nuevo episodio, tenemos el privilegio de conversar con Eliana Solano, lo que hace por las mujeres es algo verdaderamente transformador. Ayudarlas a enfrentar la depresión, el alcoholismo y tantos desafíos con los que llegan a ella, a través del salto de fe que dio al abrir junto a tu esposo Salto Club, es simplemente admirable. ¡Qué hermoso ver cómo Dios le usa como un faro de esperanza para tantas vidas!Además, en este podcast nos está desafiando a un salto de fe no solo en lo espiritual, sino también en lo físico, porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Y hablando de esto, no es un secreto que el sedentarismo está afectando gravemente a las personas. Algunos han querido respaldarse en 1 Timoteo 4:8, diciendo que el entrenamiento físico no tiene provecho, pero en realidad, ¡sí lo tiene! Jesús mismo lo enseñó con su ejemplo al caminar de pueblo en pueblo, mientras estuvo como hombre aquí en la tierra. ¡Te invito a escuchar este episodio completo y dar tu propio salto de fe de manera integral, en lo espiritual, en tu bienestar físico y emocional!

¿El duelo no se va? ¿El dolor nunca se quita? Son muchas las preguntas que surgen en momentos de mucho sufrimiento. Hoy, en el podcast Frecuencia Femenina, compartiremos respuestas profundas y reveladoras que pueden traer sanidad y restauración a tu corazón. La pérdida de un ser querido, y más aún de un hijo, deja un vacío indescriptible. Una de nuestras intercesoras vivió esa dolorosa experiencia, y sé que su testimonio puede ser de gran bendición para ti. Quiero que sepas que no estás solo(a); juntos podemos encontrar consuelo y esperanza en medio del dolor.

¡Qué poderoso testimonio tenemos hoy! ¿Cómo puede una mujer recuperarse de una pérdida tan profunda? No soy quien para responderte, pero esta noche en el podcast Frecuencia Femenina, podrás conocer la historia de Nina, una de las pastoras de nuestra congregación. Ella ha encontrado fortaleza y sanidad en medio de este proceso, todo gracias al Señor, quien siempre está cerca de los quebrantados de corazón (Salmos 34:18). No te pierdas su testimonio; es una luz de esperanza que puede tocar el corazón de muchos.