Episodios

  • León Felipe - Vencidos
    Jan 28 2025
    Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura, y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar, va cargado de amargura, que allá encontró sepultura su amoroso batallar. Va cargado de amargura, que allá «quedó su ventura» en la playa de Barcino, frente al mar. Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar. Va cargado de amargura, va, vencido, el caballero de retorno a su lugar. ¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura, en horas de desaliento así te miro pasar! ¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura y llévame a tu lugar; hazme un sitio en tu montura, caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura que yo también voy cargado de amargura y no puedo batallar! Ponme a la grupa contigo, caballero del honor, ponme a la grupa contigo, y llévame a ser contigo pastor. Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar... Música de Alasdair Fraser "Eilean Beag Donn A´Chuain".
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    2 m
  • Oscar Castro (5 poemas)
    Jan 12 2025
    Óscar Castro nació en Rancagua (Chile) en el año 1910. La voz lírica de Óscar Castro es de una originalidad casi excéntrica dentro de la poesía chilena, que va desde una asimilación muy personal de Federico García Lorca y el cancionero tradicional, llevándolo a temas propios del campo y la provincia de la zona central chilena; así como una lírica de tono mayor, más profunda, que entronca con Walt Whitman y Luis de Góngora. Según la biografía que publicó Gonzalo Drago en 1973 o la biografía escrita por Isolda Pradel, su esposa, él fue un hombre que vivió siempre en condiciones precarias, trabajando periódicamente como profesor de castellano, entre Rancagua y un Santiago inhóspito de frías pensiones y hospitales, y acosado por el mal endémico de la tuberculosis. Su enfermedad y apuros económicos, no constituyeron obstáculos para que fuera adquiriendo contacto con otros hombres de letras y continuara animando en su ciudad natal múltiples actividades literarias, como encuentros o recitales poéticos, a través del grupo literario "Los inútiles" y la Alianza de Intelectuales de O'Higgins. Óscar Castro murió el 1 de noviembre de 1947. De Oscar Castro, cinco poemas por este orden de aparición: 1.- Coloquio de flauta y viento (Música de Mike Oldfield) 2.- Raíz de canto (Música por Angelo Stara interpretada con quena) 3.- Descubrimiento de América (Música de Los Planetas de Gustav Holst, interpretada por la sinfónica de Galicia) 4.- Pequeña elegía (Música de Lola y Hauser “Moonlight sonata) 5.- Para que no me olvides (Música de Diego de Cossio “Y la amo”)
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    11 m
  • Gabriel García Márquez - Cuando los padres nos quedamos huérfanos
    Nov 11 2024
    Hay un período cuando los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos. Es que los niños crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, crecen de repente. Un día se sientan cerca de ti y con una naturalidad increíble te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura de pañales, ¡ya creció! ¿Cuándo creció que no lo percibiste? ¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, el juego en la arena, los cumpleaños con payasos? El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Ahora estas allí, en la puerta de la discoteca esperando no sólo que no crezca, sino que aparezca. Allí están muchos padres al volante esperando que salgan. Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas. Con el uniforme de su generación y sus incómodas y pesadas mochilas en los hombros. Allá estamos nosotros, con los cabellos canos. Y esos son nuestros hijos, los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y la dictadura de las horas. Ellos crecieron amaestrados, observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos. Principalmente con los errores que esperamos no se repitan. Hay un periodo en que los padres vamos quedando huérfanos de los hijos. Ya no los buscaremos más en las puertas de las discotecas y del cine. Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación. Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Deberíamos haber ido más junto a su cama, al anochecer, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes, cubrecamas de aquellas piezas con calcomanías, afiches, agendas coloridas y discos ensordecedores. Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio fueron al campo, la playa, navidades, pascuas, piscinas y amigos. Sí, había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de la música de moda. Después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó a ser un esfuerzo, un sufrimiento, no podían dejar a sus amigos y primeros enamorados. Quedamos los padres exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre deseamos, y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, oramos mucho (en ese momento se nos había olvidado) para que escojan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible. El secreto es esperar. En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos. Por eso, los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto. Así es. Los seres humanos sólo aprendemos a ser hijos después de ser padres; sólo aprendemos a ser padres después de ser abuelos. En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir después de que la vida se nos va pasando. Disfrutemos de nuestros hijos en cada una de sus etapas mientras duremos vivos!
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    5 m
  • Miguel Hernández - Antes del odio
    Nov 4 2024
    Beso soy, sombra con sombra. Beso, dolor con dolor, por haberme enamorado, corazón sin corazón, de las cosas, del aliento sin sombra de la creación. Sed con agua en la distancia, pero sed alrededor. Corazón en una copa donde me lo bebo yo y no se lo bebe nadie, nadie sabe su sabor. Odio, vida: ¡cuánto odio sólo por amor! No es posible acariciarte con las manos que me dio el fuego de más deseo, el ansia de más ardor. Varias alas, varios vuelos abaten en ellas hoy hierros que cercan las venas y las muerden con rencor. Por amor, vida, abatido, pájaro sin remisión. Sólo por amor odiado, sólo por amor. Amor, tu bóveda arriba y no abajo siempre, amor, sin otra luz que estas ansias, sin otra iluminación. Mírame aquí encadenado, escupido, sin calor, a los pies de la tiniebla más súbita, más feroz, comiendo pan y cuchillo como buen trabajador y a veces cuchillo sólo, sólo por amor. Todo lo que significa golondrinas, ascensión, claridad, anchura, aire, decidido espacio, sol, horizonte aleteante, sepultado en un rincón. Esperanza, mar, desierto, sangre, monte rodador: libertades de mi alma clamorosas de pasión, desfilando por mi cuerpo, donde no se quedan, no, pero donde se despliegan, sólo por amor. Porque dentro de la triste guirnalda del eslabón, del sabor a carcelero constante, y a paredón, y a precipicio en acecho, alto, alegre, libre soy. Alto, alegre, libre, libre, sólo por amor. No, no hay cárcel para el hombre. No podrán atarme, no. Este mundo de cadenas me es pequeño y exterior. ¿Quién encierra una sonrisa? ¿Quién amuralla una voz? A lo lejos tú, más sola que la muerte, la una y yo. A lo lejos tú, sintiendo en tus brazos mi prisión, en tus brazos donde late la libertad de los dos. Libre soy. Siénteme libre. Sólo por amor.
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    4 m
  • Federico García Lorca - El poeta dice la verdad
    Nov 4 2024
    Quiero llorar mi pena y te lo digo para que tú me quieras y me llores en un anochecer de ruiseñores, con un puñal, con besos y contigo. Quiero matar al único testigo para el asesinato de mis flores y convertir mi llanto y mis sudores en eterno montón de duro trigo. Que no se acabe nunca la madeja del te quiero me quieres, siempre ardida con decrépito sol y luna vieja. Que lo que no me des y no te pida será para la muerte, que no deja ni sombra por la carne estremecida.
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    1 m
  • Federico García Lorca - Soneto de la dulce queja
    Nov 4 2024
    Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla tronco sin ramas, y lo que más siento es no tener la flor, pulpa o arcilla, para el gusano de mi sufrimiento. Si tú eres el tesoro oculto mío, si eres mi cruz y mi dolor mojado, si soy el perro de tu señorío, no me dejes perder lo que he ganado y decora las aguas de tu río con hojas de mi otoño enajenado.
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    1 m
  • Voces del Estrecho 2
    Sep 26 2024
    Pertenecen estos poemas al contenido de la segunda edición de “Voces del Estrecho” editada por la revista “Dos orillas” dirigida por Paloma Fernández Gomá y publicada por la editorial tarifeña ImagenTa que dirige Ildefonso Sena, incluyendo el libro reproducciones de soberbias acuarelas de Juan Gómez Macías Este segundo libro, dice Paloma Fernández, acoge los poemas de Juan José Téllez y Yahya Amara. Ambos saben mucho de fronteras, pues sus respectivas ciudades lo son; son espacios culturales de frontera por excelencia. Algeciras, lindando con Gibraltar y mirando a esa calle del agua (el Estrecho) y a la orilla sur; y Oujda-Uxda, haciendo frontera con Argelia y con la mirada puesta en el Mediterráneo y en su horizonte que esconde las costas de la orilla norte. Juan José Téllez nace en Algeciras en 1958 y Yahya Amara lo hace en Oujda en 1964. En el podcast incluyo cinco poemas de Juan José Téllez. Por este orden: De Algeciras a Estambul, Ensenada de Getares, Axa (Qasida), Iniciados y Última frontera. Tras un indicativo de separación, cinco poemas de Yahya Amara. Por este orden: Así leí las lágrimas de los árboles, Escribiendo al agua, Anclaje, Prepárate para el viaje y La copa del amor. Espero que disfrutéis de los estos textos maravillosos a los que he puesto mi humilde voz y la música que he estimado como más adecuada.
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    15 m
  • Antonio Gala - No por amor
    Jun 24 2024
    No por amor, no por tristeza, no por lo nueva soledad: porque he olvidado ya tus ojos hoy tengo ganas de llorar. Se va la vida deshaciendo y renaciendo sin cesar: la ola del mar que nos salpica no sabemos si viene o va. La mañana teje su manto que la noche destejerá. Al corazón nunca le importa quién se fue sino quién vendrá. Tú eres mi vida y yo sabía que eras mi vida de verdad, pero te fuiste y estoy vivo y todo empieza una vez más. Cuando llegaste estaba escrito entre tus ojos el final. Hoy he olvidado ya tus ojos y tengo ganas de llorar.
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    1 m
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