• NADA A MEDIAS

  • Apr 10 2025
  • Duración: 4 m
  • Podcast
  • Resumen

  • NADA A MEDIAS


    A lo largo de la vida, las personas planifican y ejecutan proyectos de vida, de trabajo o de estudios. Algunos de los proyectos son concluidos con éxito, los cuales son celebrados con total algarabía. Pero hay otros proyectos que no son concluidos, son abandonados en medio camino por diferentes circunstancias. Al igual que en la vida secular, en la vida cristiana también se planifican proyectos para la expansión del reino de Cristo. Proyectos de evangelización, proyectos misioneros, proyectos de formación de discípulos, aperturas de nuevas congregaciones cristianas, etc. Estos proyectos en contraste a los seculares, no deben tener un ciclo de vida, más bien deben seguir adelante hasta cumplir completamente con el mandato del Señor. El apóstol Juan nos da a conocer las últimas palabras de Cristo al culminar el ministerio encomendado por su Padre Celestial. “Él probó el vinagre y dijo: Todo está cumplido. Luego, inclinó su cabeza y murió.” Juan 19:30 TLA.


    Jesucristo vino a este mundo a cumplir una misión encomendada por su Padre celestial. Vino a transformar un sistema complicado de sacrificios para la redención del pecador. El pecado separaba al hombre de Dios y solo mediante el sacrificio de un animal, un sustituto, la persona podía recibir perdón de su pecado y llegar a obtener limpieza delante de Dios. Pero las personas pecaban continuamente, de modo que eran necesarios sacrificios frecuentes. Cristo Jesús vino a poner fin a ese sistema de sacrificios por el pecado del hombre, y lo realizó mediante su sacrificio en la cruz del calvario. Cristo al estar en la cruz, estaba poniendo punto final al sistema de sacrificios, por eso, antes de expirar y entregar Su Espíritu a su Padre exclamo: “Todo está cumplido”. Cristo con su muerte puso fin al ministerio terrenal que Su Padre le había encomendado. El derramamiento de Su alma como ofrenda por el pecado.


    Ya no queda nada más por hacer para que el hombre pecador alcance su redención y la vida eterna en los lugares celestiales, puesto que el Unigénito Hijo de Dios con su muerte en la cruz del calvario, puso fin al complejo sistema sacrificial del antiguo pacto para que el hombre pecador pueda alcanzar el perdón a sus pecados, porque en la cruz, Cristo Jesús cargó con todos los pecados pasados, presentes y futuros de toda la humanidad, siendo inocente. Todo se ha cumplido, y ahora, todos podemos acercarnos con total libertad al trono de la gracia de nuestro amoroso Padre eterno, por lo que Cristo hizo a nuestro favor. Al igual que Cristo, culminemos el ministerio que nuestro Padre celestial nos ha encomendado, sigamos adelante proclamando por todo el mundo el evangelio de la salvación y la vida eterna en Cristo Jesús.

    Más Menos
adbl_web_global_use_to_activate_webcro805_stickypopup

Lo que los oyentes dicen sobre NADA A MEDIAS

Calificaciones medias de los clientes

Reseñas - Selecciona las pestañas a continuación para cambiar el origen de las reseñas.