Medicamentos en la mira de aranceles Trump Podcast Por  arte de portada

Medicamentos en la mira de aranceles Trump

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Trump quiere imponer un 200 % de arancel a los medicamentos importados en EE. UU. Por Félix Riaño @LocutorCo La administración Trump amenaza con un arancel del 200 % a fármacos importados. Científicos alertan sobre costos, escasez y retrasos en innovación médica. Donald Trump anunció esta semana un nuevo paquete de aranceles con impacto directo en el mundo de la ciencia médica: su gobierno planea imponer un arancel del 200 % a los medicamentos importados, una medida que podría transformar drásticamente el acceso a tratamientos, vacunas y antibióticos en todo el mundo. La decisión, todavía en fase de estudio, vendría acompañada de un período de gracia de un año, pero ya genera alarma en gobiernos, investigadores y pacientes. Además, se confirmó un arancel del 50 % al cobre importado, material clave en dispositivos médicos, sensores y laboratorios. Trump dice que quiere obligar a las farmacéuticas a fabricar dentro de Estados Unidos. Pero el costo de esa presión podría ser enorme: la ciencia médica depende de redes globales, y esta jugada podría afectar desde la producción de insulina hasta el desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer. No es solo un tema comercial: la salud global está en riesgo. Estados Unidos importa más de 200 mil millones de dólares en medicamentos cada año. Estos productos incluyen vacunas, sueros, antibióticos, tratamientos oncológicos y fármacos para enfermedades crónicas. El origen es tan diverso como la farmacología misma: Irlanda, Suiza, India, Alemania y China lideran la lista de países proveedores. Trump, en una reunión de gabinete el 8 de julio, advirtió que estas importaciones podrían recibir un arancel del 200 %, una cifra descomunal incluso dentro de sus políticas comerciales. El anuncio no fue una improvisación: viene acompañado de investigaciones oficiales sobre el impacto de estas importaciones en la seguridad nacional. Aunque la medida no entraría en vigor de inmediato, su efecto ya se siente en los mercados. Analistas advierten que las cadenas de suministro están en riesgo, y los científicos temen una paralización del desarrollo de nuevos tratamientos. Muchos laboratorios que producen medicamentos genéricos operan con márgenes mínimos. Un arancel del 200 % podría sacarlos del mercado estadounidense, encarecer los tratamientos y agravar la escasez de medicinas esenciales. El cobre, por su parte, también fue incluido en los nuevos aranceles con un impuesto del 50 %, afectando a los dispositivos médicos que lo utilizan en su fabricación. Pero el impacto más inmediato será sobre la salud: medicamentos como la insulina, lidocaína, epinefrina o antibióticos intravenosos podrían subir de precio o desaparecer de los estantes. Los fabricantes de vacunas, que dependen de cadenas de producción globalizadas, también se verán afectados. La medida presiona a las farmacéuticas a regresar su producción a suelo estadounidense, pero eso requiere años de inversión en plantas, permisos sanitarios, entrenar personal y certificar procesos. Mientras tanto, los pacientes pagarían las consecuencias. Los laboratorios ya están tomando decisiones. Algunas empresas multinacionales consideran reducir sus inversiones en investigación si deben pagar ese arancel o asumir los costos logísticos de trasladar toda su operación a Estados Unidos. Eli Lilly y otras compañías han advertido que no es viable hacerlo de forma acelerada. Los medicamentos suelen estar exentos de aranceles por tratarse de bienes esenciales, pero Trump busca revertir esa lógica. Su equipo dice que las farmacéuticas extranjeras se benefician de sistemas públicos como el PBS australiano, que regula precios y permite a sus ciudadanos acceder a fármacos más baratos. Según Trump, eso encarece los medicamentos en Estados Unidos. Lo que no queda claro es si este castigo a los fabricantes extranjeros realmente ayudará a bajar los precios para los pacientes estadounidenses, o si simplemente los va a subir aún más. El impacto real se verá en las farmacias y hospitales. La Casa Blanca confirmó que el 1 de agosto comenzarán a aplicarse nuevos aranceles a 14 países, con impuestos de hasta 40 % sobre productos diversos. Aunque los medicamentos aún no están incluidos formalmente en esa lista, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó que los estudios sobre su impacto se publicarán antes de fin de mes. Las farmacéuticas de India, responsables de gran parte de los medicamentos genéricos en Estados Unidos, podrían ser las más afectadas. Los expertos del Centro de Salud Empresarial de la Universidad de Carolina del Norte explican que los medicamentos genéricos, al tener menos margen de ganancia, no podrían absorber un aumento de costos sin transferirlo al consumidor. En cuanto al cobre, Estados Unidos consume más del que produce y depende de países como Chile, Perú y Australia. Si se encarece, se podrían frenar ...
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