Ya 650 a 810 años a.C. Los pobladores indígenas de las riberas de los ríos amazónicos en la selva peruana se iban agrupando en comunidades o tribus de distintos dialectos y costumbres, eran mayormente pescadores, agricultores y recolectores que ni la llegada de los conquistadores españoles afectaría su existencia. Recién en los siglos XVII y XVIII misioneros jesuitas y franciscanos se adentrarían en sus tierras y luego de muchas luchas aceptarían ser evangelizados. En 1930 llegaron también evangelistas protestantes quienes fundarían el Instituto Lingüístico de Verano en el poblado Shipibo-Konibo de las riberas del río Ucayali, afluente del río Amazonas, y traerían así el progreso para esta región.

"Si tu mal, tu castigo y aflicción, resultó ser salvación universalCuánto más será Tu restauración y Tu Gloria, Oh, Israel" (de la canción 'Israel' por Jonathan Settel)

No es casualidad que cada vez estemos más y más alejados de las enseñanzas bíblicas y de la lectura misma de la Biblia, una larga y persistente campaña en contra de las Escrituras y de Dios en escuelas y organizaciones públicas, y más bien un crecimiento exponencial a publicitar y sobre-exponer valores anti familiares como el liberalismo, el feminismo, el homosexualismo, el aborto y muchas aberraciones más han hecho que las dos últimas generaciones crecieran con los valores morales "patas arriba".

Vivimos en tiempos de caos, incertidumbre, sobresaltos, desastres, dudosas enfermedades, vacunas inmediatas, guerras y rumores de guerras. Pareciera que no tenemos tregua, cada día es una desgracia nueva y la gente lejos de sorprenderse convive acostumbrada con sus miedos y temores, y si un día les falta la noticia necrótica (que es raro) ya la extraña y entonces busca otro motivo para deprimirse, y son el clima, el tráfico, los impuestos o los políticos quienes reemplazan su abstinencia.