Como cristianos, no podemos permitirnos el lujo de vestirnos parcialmente con la armadura de Dios.¿Qué pieza de la armadura de Dios has estado descuidando, y cómo puedes comenzar a fortalecerla en tu vida diaria?

La fuente de nuestra fuerza debe ser el Señor mismo.¿En qué áreas de tu vida has estado confiando en tus propias fuerzas en lugar de fortalecerte en el Señor?

La batalla espiritual es una realidad constante en la vida cristiana, aunque muchas veces no la reconocemos.¿De qué manera has experimentado la batalla espiritual en tu vida recientemente, y cómo has respondido a ella?

¿Por qué situación estás esperando en Dios actualmente? ¿Cómo podrías transformar tu espera de una actitud de ansiedad a una de valentía y confianza?

¿Has experimentado alguna vez el sentimiento de abandono? ¿Cómo cambia tu perspectiva saber que Dios promete recogerte incluso cuando todos los demás te hayan dejado?

Si tuvieras que identificar el anhelo principal de tu corazón en este momento, ¿cuál sería? ¿Cómo podrías reorientar tus prioridades para que buscar la presencia de Dios sea tu mayor deseo?

¿De qué manera has experimentado a Dios como tu luz en momentos de oscuridad o confusión? ¿Cómo podría su luz guiarte en las decisiones que enfrentas hoy?

¿Cuáles son las situaciones o personas que te generan temor actualmente? ¿Cómo cambiaría tu perspectiva si verdaderamente confiaras en que Dios es tu refugio seguro en medio de esas circunstancias?