Este episodio discute el concepto de Gueulá, la redención final, contrastándola con Golus, el exilio. Explican que la redención no significa la disolución de las actividades mundanas de Golus, sino su elevación y revelación del propósito divino dentro de ellas, representado por la adición de la letra hebrea "Alef" (Aluf, comandante) a la palabra "Golus" para formar "Gueulá". El texto enfatiza la importancia de que los judíos transformen sus acciones y el mundo físico en una morada para Di-s, incluso en el exilio, y cómo esto se logra mediante la observancia de las Mitzvot y la lucha contra las ocultaciones del mundo. También destaca el rol creciente de las naciones del mundo en ayudar al pueblo judío y prepararse para la era mesiánica a través de actos de caridad y educación, indicando una preparación global para la revelación final de la unicidad de Di-s.

La discusión en este audio se centra en el Mashíaj y su aparición en la generación actual, particularmente en relación con el Rebe de Lubavitch. Se menciona un evento histórico clave en 1992, donde líderes mundiales firmaron un tratado de desarme en la misma calle que la sede de las Naciones Unidas, que tiene una dirección que coincide con la del Rebe, viéndose como un cumplimiento de profecías. También se debate sobre un decreto rabínico (Psak Din) de 1991 que declara que el Rebe es el Mashíaj y que la redención es inminente, generando controversia y debate sobre su difusión y si el fallecimiento físico del Rebe invalida esta afirmación. Se enfatiza la idea de que el pueblo judío tiene la responsabilidad de actuar para traer al Mashíaj, y que esta era es diferente, requiriendo una nueva forma de servicio donde la acción y la difusión del mensaje mesiánico son primordiales, incluso sin pedir permiso. La conversación también explora la resistencia y el miedo de algunas personas, especialmente líderes comunitarios, a aceptar y difundir esta idea debido a preocupaciones sobre la pérdida de estatus o el cambio en la vida cotidiana.

Este episodio está basado en fuentes de Jasidut Jabad, y exploran conceptos de la Cabalá, centrándose en la Sefirá de Omer y su conexión con el "alma animal" y la visión de la carroza celestial vista por Ezequiel. Se explica que el Omer, representando una vitalidad limitada otorgada por Dios (comparada con la cebada, alimento animal, y con las letras inertes), se eleva a través del servicio humano y angelical, transformándose en sustento para niveles espirituales superiores. Los ángeles son presentados como cualidades emocionales puras que, al operar sin ser limitadas por el intelecto, poseen una fuerza intrínseca que permite elevar el intelecto ("el hombre en el trono") a un plano superior. Finalmente, la capacidad de refinar el alma animal y alcanzar niveles de vitalidad más allá de la limitación inicial ("maljut de maljut") reside en la acción desde abajo hacia arriba y en un amor grande que trasciende el entendimiento racional.