Francisco Jarauta

Susan George, Anthony Guiddens, Alain Touraine, Massimo Cacciari, Alberto Manguel, Edgar Morin o Eugenio Trías son algunos de los intelectuales con los que Francisco Jarauta (Zaragoza, 1941) ha compartido la llamada cátedra de la Residencia, institución que define como «un lugar de encuentro entre las ideas y la amistad» y con la que colabora desde 1992.

Con su reconocible cadencia en el habla, en la que combina la serenidad de la forma con la contundencia del fondo, el filósofo, escritor y poeta reflexiona sobre la razón de ser de un intelectual («Juega un papel de mediación porque es el que plantea las preguntas». Como afirmó Robert Musil y recuerda Jarauta: «Somos nuestras preguntas. Y si no tuviéramos preguntas, seríamos póstumos en vida»), no ahorra críticas a la situación actual de la Universidad («Es una tierra sin voz. No hay debate, no hay protagonismo. Es una ruina») y se emociona cuando habla de su relación como mentor de los becarios de la Residencia.

Hoy comisario del ciclo Thomas Mann: de la montaña al abismo (como en el pasado dedicara su magisterio a interpelar a nuestro presente a través de los universos de Rilke o Kafka), Francisco Jarauta no elude el debate de Europa: «Garantizar una política de Derechos Humanos es una urgencia actual». «El futuro será un mundo en migración permanente», añade antes de apelarnos con un interrogante: «¿Cuáles serán las sociedades del futuro? Esa pregunta sigue siendo hoy tan necesario como urgente. Sin embargo, es más difícil responder. Hoy, por ser todo tan rápido, el futuro se nos escapa permanentemente». Por suerte, conversaciones como la que te invitamos a escuchar sirven de faro y brújula.