Deus ex-machina: La guerra , Charlie Kirk y el efecto Dunning-Kruger S02E06 Podcast Por  arte de portada

Deus ex-machina: La guerra , Charlie Kirk y el efecto Dunning-Kruger S02E06

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Qué fácil sería no darse cuenta de las cosas. Seguir adelante. Escaparse con los escapismos tradicionales. Pero bueno, creo que no es lo que me toca. No estoy capacitado para no darme cuenta de lo que ocurre. Tampoco creo tener la verdad de todo lo que pienso o digo, pero me doy cuenta de que esto está ocurriendo ahora: vivimos un momento bélico donde hay dos guerras principales al mismo tiempo y varias paralelas en África de las que casi nadie habla. No se nombran porque existen otras más grandes, más visibles, con integrantes más importantes.


Geopolíticamente, el mundo se ha vuelto totalmente blanco o negro, día o noche. Ya no hay alternativas en el medio. Y esto se ve en la familia, en los comentarios del día a día. No solo en lo político: todo es bueno o malo, blanco o negro. Sin matices. Eso nos lleva a un mundo demencial y duro, parecido al que nos crió a quienes fuimos educados en un sistema de índole judeocristiana. Porque para el judaísmo y para el cristianismo tradicionales no existía la posibilidad del placer ni del disfrute: el sacrificio era el camino. El placer no se buscaba en sí mismo. El culto al sacrificio derivó en esa cultura estoica que hoy muchos abrazan, creyendo ser felices al decir: “yo soy estoico, yo puedo con todo”. Pero tarde o temprano, la cabeza explota.


Sin embargo, existe otra forma de encarar el mundo. Y no hablo de ingenuidad ni de creer que todo se soluciona con paz y amor. Hablo de que hay un camino distinto al estoicismo y al sacrificio permanente. Porque vivir dando lástima para seguir adelante, sin disfrutar los momentos libres, es insano. El epicureísmo proponía lo contrario: buscar un placer refinado, la tranquilidad del alma, la ausencia de dolor, el intercambio de ideas en diálogos pacíficos. Algo totalmente opuesto a este presente, donde todo es una lucha permanente por tener la razón, por declararla como absoluta.


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Eso se refleja en la rigidez del razonamiento cotidiano. Las cosas deben resolverse rápido, como esos posts de redes sociales: rápidas, sin análisis, porque “no hay tiempo” para leer un libro largo. Y al resumir tanto, uno pierde el sabor de la vida misma. Yo noto una cultura que aplaude al simplismo y desprecia el análisis profundo. No está bien visto detenerse a pensar.


En este punto quiero mencionar a Fabián C. Barrio, escritor y filósofo español contemporáneo que cuenta con unos magníficos videos en YouTube. Él plantea que los elogios fáciles son usados por personas poco confiables para ganarse nuestra confianza, manipularnos y hacernos perder el control.


Claramente no somos todos iguales, aunque algunos insistan en una igualdad natural. No lo somos. De hecho, la Dra. HC Ruth Rosental, psicomotricista , docente argentina premiada y directora del C.E.I.A.C. ,lo expone en su libro Bullying: “No somos todos iguales. Somos todos diferentes”. Cada persona tiene características únicas. No existe una fórmula universal de igualdad.


Y para cerrar, recuerdo el llamado efecto Dunning-Kruger: aquellos que menos saben suelen ser los que más creen saber. Con eso digo todo. Solo queda invocar, quizá, a una intervención divina. Esa frase en latín que resuena en ciertos libros —Deus ex machina— parece cobrar sentido: porque si dependemos solo de las personas, nada va a cambiar.



Soy Pablo Mera —o Pablo E.M.G. para el mundo angloparlante—, aunque algunos amigos todavía me dicen “Trompo”. Rugbier de alma, sangre A+, fan de Metallica y Oasis. Mis podcasts están, como siempre, en todas las plataformas.


Espero que esto le sirva a alguien. Gracias por el tiempo.


Tengo 12.950+ posts disponibles en mi blog http://pablomera.blogspot.com .

Los invito a escribirme a mailto:tromp@hotmail.com

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