Barajas tradicionales: Aparecieron en China alrededor del siglo IX o X, y desde allí se difundieron hacia el mundo islámico y Europa. Las primeras barajas europeas aparecen en el siglo XIV, principalmente para juegos de naipes. Tarot: Surgió en Europa en el siglo XV, específicamente en Italia, como un tipo especial de baraja para jugar a un juego llamado tarocchi. Solo más tarde, en los siglos XVIII y XIX, el tarot comenzó a usarse para fines esotéricos y adivinatorios. …… La filología ofrece los siguientes significados: - TAROT es TORAH o la LEY, de origen Hebreo. - TAROT es TROAH o PORTAL, de origen Hebreo. - TAROT es ROTA o RUEDA, de origen latino. - TAROT es ORAT o HABLA, de origen latino. - TAROT es TAR o SENDERO, de origen egipcio. ….. Diccionario de símbolos de Juan Eduardo Cirlot De otro lado, Jung coincide con las seculares intuiciones del Tarot al reconocer dos batallas diversas, pero complementarias en la vida del hombre: a) contra los demás (vía solar), por la situación y la profesión; b ) contra sí mismo (vía lunar), en el proceso de individuación. Estas dos vías corresponden a la reflexión y a la intuición, a la razón práctica y a la razón pura. El temperamento lunar crea primero, luego estudia y com prueba lo que ya sabía; el solar, estudia primero y luego produce. Corresponden estas vías también, hasta cierto punto, a los conceptos de introversión (lunar) y extraversión (solar); a contemplación y acción (34). El juego completo de los naipes, que se designa con el nombre de Tarocco, se compone de 22 arcanos mayores cuyas imágenes son sintéticas y dotadas de un sentido completo hasta cierto punto, y de los 56 arcanos menores, integrando 14 figuras de cuatro series: oros (círculos, discos, ruedas); bastos (mazas, cetros); espadas y copas. El oro simboliza las fuerzas materiales. El basto, el poder de mando. La copa simboliza el sacrificio. La espada, el discernimiento y aplicación de la justicia. Las 22 láminas mayores corresponden a las letras del alfabeto hebreo. En cada color de los arcanos menores se encuentran el Rey, la Dama (Reina), el Caballero (Caballo) y el Valet (Sota) (48). Se han asimilado las series a los poderes que dominan en la tierra y, consecuentemente, a las profesiones dirigentes o superiores: gobierno (basto); ejército (espada); sacerdocio (copa); intelecto (oro), pues los tesoros en todas sus formas simbolizan siempre los bienes espirituales e intelectuales (54). Según Saunier, las imágenes de los arcanos mayores provienen de las pinturas simbólicas del libro egipcio de Thot Hermes, símbolo de la ciencia del universo (49). Sin embargo, Oswald Wirth, a quien seguimos principalmente para desarrollar el simbolismo del Tarot, reconoce que la arqueología no ha descubierto la menor traza de lo que pudiera ser un Tarot egipcio, árabe o incluso alquímico grecoárabe. Sin embargo, señala que la Cábala hubo de ser familiar a los autores del Tarot, por la fijación de 22 arcanos mayores, es decir, en número igual a las letras del alfabeto hebreo, cargadas de simbolismo, y a los théraphim, jeroglíficos utilizados por los hebreos para la adivinación. Cree Wirth que Italia es la patria de estas imágenes alegóricas, a causa de que no se le puede negar la prioridad en los naipes. La primera representación de los arcanos mayores data de 1392. Según Eliphas Lévi, «el Tarot es una obra monumental y singular, sencilla y fuerte como la arquitectura de las pirámides, en consecuencia durable como ellas; libro que resume todas las ciencias y cuyas combinaciones infinitas pueden resolver todos los problemas; libro que habla haciendo pensar; acaso la obra maestra del pensamiento hum ano y con certeza una de las cosas más bellas legadas por la Antigüedad». Los 22 arcanos son los siguientes: I, El Juglar. II, La Gran Sacerdotisa. III, La Em peratriz. IV, El Em perador. V, El Gran Sacerdote. VI, El Enam orado. VII, El Carro. VIII, La Justicia. IX, El Ermitaño. X, La Rueda de la Fortuna. XI, La Fuerza. XII, El Ahorcado. X III, La Muerte. XIV, La Templanza. XV, El Diablo. XVI, La Torre herida por el rayo. XVII, Las Estrellas. XVIII, La Luna. XIX, El Sol. XX, El Juicio. XXI, El Mundo. XXII o 0, El Loco. Las láminas I al IX constituyen la vía solar activa, consciente, reflexiva y autónoma. Las láminas X II a XXII, la vía lunar, pasiva, inconsciente, intuitiva y «posesa». No podemos explicar aquí las relaciones que pueden establecerse, las órdenes y significaciones que se derivan de esos enlaces, sin traspasar los límites del estricto simbolismo. Cada una de las imágenes alegóricas se analiza en su sentido particular en el lugar que le corresponde. Sin embargo, queremos transcribir aquí los significados más generales que Eliphas Lévi advierte en los 22 arcanos: I (El ser, el espíritu, la creación). II (El santuario, la ley, el conocimiento, la mujer, la madre, la iglesia). III (El verbo, la fecundidad, la generación en...
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