;

No te digas adiós, donde piensas que solo hay cadenas existen siempre dos manos intentando aflojarte esa presión. No molestas, no eres una carga, no eres un problema ni es la solución. Escuchate, estar, de un modo u otro, simplemente la presencia, compartir tiempo puede curar y hacer de esta cuesta arriba algo mucho más "sencillo" de afrontar. Para mí no es nada fácil confesarte todo lo que en este episodio estoy dispuesta a contar pero leí hace un tiempo que sin golpes de valor no existiría la alegría que regala saber que eres y existes en toda tu verdad. Espero que esto te ayude a encontrarte y si no, por favor, escribeme, no lo dudes ni lo pienses, simplemente hazlo. Jamás estarás sol@, jamás.