¿Abatida o victoriosa? Podcast Por  arte de portada

¿Abatida o victoriosa?

¿Abatida o victoriosa?

Escúchala gratis

Ver detalles del espectáculo
Las circunstancias adversas producen una inquietud que abaten el alma y entristecen el espíritu. George Mueller dijo: “El principio de la inquietud es el fin de la fe, y el comienzo de la verdadera fe es el fin de la inquietud.” El salmista sintió esa inquietud en su ser y le pregunta a su alma ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? En medio de su abatimiento el salmista reacciona, el levanta sus ojos al cielo y dice: “Alma mía Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. En otras palabras él dice: ¡Oh alma mía aquiétate! porque yo creo en Dios quien no me va a fallar. ¡Alma mía sosiégate! porque aun voy alabarle por su fidelidad y bondad para mí.
Todavía no hay opiniones