53 El Aguila, la Rana y la Serpiente Voladora
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El Águila vio de lejos a la serpiente tragando sus huevos y agarró a la serpiente con tal velocidad que solo podía compararse con un destello de luz y voló con la serpiente sosteniéndola por sus garras. La serpiente miró hacia abajo y se vio a sí misma volando sobre las nubes y se asombró de que los huevos fueran mágicos y que la hicieran volar. Y como estaba lleno de alegría porque finalmente su sueño se hizo realidad, el águila lo soltó, dejándolo caer muy alto. Y la serpiente cayó directamente al suelo con un gran golpe en el suelo. Muerto a la llegada. Entonces, la moraleja de la historia es que hay momentos en los que nuestros sueños o deseos pueden hacernos más daño que bien. Así que es bueno ser feliz en el estado en el que estás que tener lo que quieres y eso te causa tu perdición.
Génesis 30:1
Ahora bien, cuando Raquel vio que no le daba hijos a Jacob, Raquel envidió a su hermana y le dijo a Jacob: “Dame hijos, o si no, me muero”.
Génesis 35:16-19 RVG 16 Y partieron de Betel, y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto. 17 Y aconteció, que como había trabajo en su parto, le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo. 18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín. 19 Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino del Efrata, la cual es Belén.
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