oni, valenciano de corazón y espíritu inquebrantable, comenzó su viaje en el mundo del baile desde niño, aunque no fue fácil. En una época donde ser un niño bailarín en España lo exponía a burlas, su madre lo impulsó a enfrentar sus miedos. Con flequillo rubio (¡gracias a un poco de agua oxigenada casera!) y determinación, Toni bailó frente a todo su colegio, marcando el inicio de una carrera que lo llevaría a conquistar escenarios internacionales. Su salto a la fama llegó con Mira Quién Baila, donde no solo brilló como profesional, sino que encontró el amor con #AdamariLópez. Recordamos juntos ese icónico beso en el tango que cambió todo: un momento espontáneo que, aunque planeado por producción, terminó uniendo sus vidas. Juntos enfrentaron desafíos, desde la lucha de Adamari contra el cáncer hasta el milagro de convertirse en padres de Alaia, una niña que Toni describe como su mayor bendición. Pero la vida da vueltas. Hoy, Toni habla con honestidad sobre su separación de Adamari, destacando la importancia de mantener una relación armoniosa por el bien de su hija. "Alaia es el puente que nos une. Hoy, nuestro amor es diferente, pero igual de fuerte", confiesa. Además, nos sorprende revelando un nuevo capítulo romántico: su relación con #MimiOrtiz, una artista costarricense que conoció durante su etapa como juez en Mira Quién Baila Costa Rica. Con humor, cuenta cómo un sueño "calentón" durante la grabación del show fue el detonante de esta historia de amor a distancia.