¡Ya no te dejes engañar por los Han!

De: Maurice Marques

Narrado por: Virtual Voice

La migración genética a Japón, Corea del Sur y Taiwán se ha originado históricamente en China continental, específicamente en la etnia han, donde las poblaciones de los estados vecinos comparten una ascendencia directa que oscila entre el 94% y el 97% de la población total. Irónicamente, la población china está compuesta por poco más del 90% de etnia han como resultado de la adquisición de Mongolia Interior tras la Primera Guerra Mundial y del Tíbet tras la Segunda Guerra Mundial. Además, las poblaciones minoritarias de China continental, como los uigures, han tenido tasas de natalidad más altas que la etnia han, con 2,1 nacimientos por mujer desde la Segunda Guerra Mundial, lo que ha alterado el panorama demográfico de la nación. La realidad subyacente es que, a pesar de ser territorios separados y llamarse Japón, Corea del Sur y Taiwán son de facto poblaciones de etnia han, que, al igual que China continental, prácticamente no han tenido inmigración.Junto con ofrecer una protección legal casi nula frente a los delitos de odio y la discriminación en lo que los medios tradicionales han presentado durante los últimos 70 años al público occidental como las democracias liberales del este de Asia. Desde la Segunda Guerra Mundial, Japón, Corea del Sur y Taiwán han sido un activo para EE. UU. y la UE, ya que permitieron una libertad relativa mayor a las empresas y los bancos para operar en la región, pero siempre han presentado obstáculos sociológicos para las personas no nativas en relación con la migración, la propiedad y, en menor medida, el comercio. De cara al futuro, Japón, Corea del Sur y Taiwán podrían considerarse un lastre para EE. UU. y la UE, debido a la falta de innovación de las industrias nativas, la demografía inversa y las restricciones geográficas de estos estados que constituyen barreras para el crecimiento económico en comparación con la realización de negocios con China continental. Esto no significa que se deba confiar plenamente en el gobierno de China continental, pero parecen ser más directos en comparación con sus vecinos y parecen ser...Conforme con dejar que Rusia sea la potencia militar de la región. En resumen, los chinos han siempre han sido racistas y etnocéntricos, pero hablan el lenguaje internacional del dinero. Han controlado o participado indirectamente en el comercio global durante casi cinco milenios, y a pesar de ser aislacionistas, sería prudente que EE. UU. y la UE lo recordaran de ahora en adelante. Desde una perspectiva comercial, política y sociológica, tiene más sentido que EE. UU. y la UE comercien con China, ya que esta nación forma parte del continente euroasiático, tiene una gran población, es actualmente más innovadora y cuenta con leyes más acordes con las leyes internacionales de la ONU en materia de derechos de las personas y los niños que otras naciones del este de Asia, en particular aquellas que los medios de comunicación occidentales consideran estados democráticos ideales, como Japón, Corea del Sur y Taiwán.

“El respeto por la verdad se acerca a ser la base de toda moralidad.” -Frank Herbert