Mariano Navarro Rubio

El Hombre y el Político

De: Fundación Navarro Rubio

Narrado por: Virtual Voice

“Mariano Navarro Rubio, esencialmente, fue ante todo un hombre de fe, honesto, comprometido, con una visión social-humana, con una profunda fe, que trascendía en él. Servidor de la Iglesia, sin servirse de ella. Padre de familia numerosa (11 hijos), todo su pensamiento y acción estaban imbuidos de un sentido de la trascendencia del trabajo y de la vida, que él había recibido de sus educadores, y que luego el Opus Dei rellenaría hasta la santidad del cristiano de filas”. Jesús López Medel

“Todos los que teníamos relación con él quedamos hondamente impresionados ante su actitud: callar, perdonar, no hablar ni permitir que se hablase mal de quienes le estaban calumniando, tener una serenidad, una paz y una sonrisa que no le abandonaba, seguir trabajando sin descanso. Y digo que quedamos impresionados, pero no sorprendidos: sabíamos bien qué enorme bondad atesoraba su corazón, qué fe en Dios, qué fidelidad a la Iglesia, qué preocupación por el bien de las almas. Ejemplar marido, padre, amigo, compañero”. Rafael Alvira Domínguez

“En medio del dolor por su marcha, considero que el ejemplo que nos ha dejado debe ayudarnos a dar muchas gracias a Dios y a responder con mayor generosidad, con nuestra fidelidad diaria, a los requerimientos divinos. Yo me apoyo ahora en la oración de tantas personas -mujeres y hombres- que son un verdadero ejemplo de lealtad; ahí salta a los ojos la figura de Mariano: ¡Cuanta Gloria tendrá, y con qué fuerza os apoyará desde el Cielo!”. Mons. Javier Echevarría