
King Charles of New York City
Second Edition
No se pudo agregar al carrito
Solo puedes tener X títulos en el carrito para realizar el pago.
Add to Cart failed.
Por favor prueba de nuevo más tarde
Error al Agregar a Lista de Deseos.
Por favor prueba de nuevo más tarde
Error al eliminar de la lista de deseos.
Por favor prueba de nuevo más tarde
Error al añadir a tu biblioteca
Por favor intenta de nuevo
Error al seguir el podcast
Intenta nuevamente
Error al dejar de seguir el podcast
Intenta nuevamente
$0.00 por los primeros 30 días
POR TIEMPO LIMITADO
Obtén 3 meses por US$0.99 al mes
La oferta termina el 16 de diciembre de 2025 11:59pm PT.

Solo US$0.99 al mes los primeros 3 meses de Audible.
1 bestseller o nuevo lanzamiento al mes, tuyo para siempre.
Escucha todo lo que quieras de entre miles de audiolibros, podcasts y Originals incluidos.
Se renueva automáticamente por US$14.95 al mes después de 3 meses. Cancela en cualquier momento.
Elige 1 audiolibro al mes de nuestra inigualable colección.
Escucha todo lo que quieras de entre miles de audiolibros, Originals y podcasts incluidos.
Accede a ofertas y descuentos exclusivos.
Premium Plus se renueva automáticamente por $14.95 al mes después de 30 días. Cancela en cualquier momento.
Compra ahora por $5.49
-
Narrado por:
-
Virtual Voice
-
De:
-
Gary Neidhardt

Este título utiliza narración de voz virtual
Voz Virtual es una narración generada por computadora para audiolibros..
Charles B. Towns founded a hospital named after him in 1909 facing Central Park in New York City. His hospital specialized the medical treatment of alcohol and drug addiction using a methodology that was thought of as state of the art in those times. It catered to the rich and famous and featured privacy and confidentiality. In the hospital's 25th year Bill Wilson was to experience a "white light experience," which changed his life and led him to be a co-founder of Alcoholics Anonymous. Without Towns Hospital and its 1930s medical director Dr. William Silkworth, it is highly likely that Bill Wilson would have simply remained one of the thousand of nameless drunks that frequented Bellevue Hospital.
Todavía no hay opiniones