El mundo de ayer

De: Stefan Zweig, Agata Orzeszeck - translator, Joan Fontcuberta - translator

Narrado por: Carles Sianes

El mundo de ayer es uno de los más conmovedores y atractivos testimonios de nuestro pasado reciente, escrito además con mano maestra por un europeo empapado de civilización y nostalgia por un mundo, el suyo, que se iba desintegrando a pasos agigantados. Escritor extraordinariamente popular y testigo de excepción de los cambios que convulsionaron la Europa del siglo XX entre las dos guerras mundiales, Zweig recuerda, desposeído y en tierra extraña—en unas circunstancias personales de insospechado dramatismo—, los momentos fundamentales de su vida, paralela en mucho a la desmembración de aquella Europa central que se quería más libre y segura, al abrigo de la locura y la tormenta. El resultado es un libro capital, uno de los mejores de Zweig y referencia inexcusable para entender los desvaríos de un siglo devastador.©2020 Storyside (P)2020 Storyside

La nostalgia de una vida que ya no es.

Como los grandes libros, este sigue siendo vigente. El ser humano no ha cambiado desde toda su existencia. Aparentemente como Freud lo dice, la violencia está en el ADN de homo sapiens.

Europa, memoria y advertencia

Esta es una obra que me marcó y conmovió profundamente. Conocer esa Viena que fue el corazón cultural de Europa, donde el autor vivió y desarrolló su extraordinario talento, me permitió entender mejor qué le sucedió a Europa antes, durante y después de las dos guerras mundiales.

Zweig habla de una Europa que, como él mismo dice, “se suicidó dos veces”. Una civilización que perdió su rumbo cuando dejó de escuchar a la cultura, la tolerancia y el humanismo. Es un testimonio lúcido, lleno de advertencias sobre cómo el nacionalismo, el fanatismo y la manipulación de la verdad pueden destruir lo que creíamos eterno.

Encontré en esta obra muchas similitudes con lo que vivimos hoy. La historia es cíclica, y estamos condenados a repetirla si no aprendemos de ella. Zweig nos recuerda que los totalitarismos no se ven venir: se disfrazan de orden, de ingenuidad, y cuando queremos reaccionar, ya han invadido el sistema. El mundo de ayer es una advertencia poderosa a no dejar que el miedo, la desinformación o el odio nos dividan.

Además de su contenido, me impresionó la claridad y elegancia con la que escribe Zweig. Nada rebuscado ni pretencioso. Solo una pluma precisa, profundamente humana y capaz de convertir la historia en reflexión viva.

Y hay algo que me estremeció: este libro se publicó después de su suicidio junto a su segunda esposa, a principios de 1942 en Brasil. Zweig no pudo soportar lo que el nazismo hizo a su familia, al arte y a la cultura europea. Fue un hombre que amó profundamente a Europa, y verla derrumbarse lo llevó a perder la esperanza.

El mundo de ayer no es solo una autobiografía: es una lección de historia, una defensa del espíritu europeo y un llamado urgente a La Paz, la cooperación y la cultura. Un libro que deja huella y que, sin duda, seguiré recordando por mucho tiempo.