¿Dónde está mi tribu?

De: Martha Hakler

Narrado por: Virtual Voice

Mientras los estratigrafistas discuten sobre si el Antropoceno es realmente una época geológica y sus posibles fechas de inicio, la civilización humana avanza por un camino que comenzó hace 15.000 años durante la Revolución Agrícola que ha resultado directamente en el éxito reproductivo de nuestra especie y el terraformación de la Tierra para satisfacer las necesidades de miles de millones de humanos que viven en las metrópolis de todo el mundo. Hemos evolucionado cultural y científicamente a un ritmo sin precedentes, y está claro a partir del registro geológico ya través de lo que hemos creado que la evolución del Homo sapiens es un ejemplo de excelencia en la evolución biológica de nuestro planeta. Nos hemos convertido en el mamífero cúspide de todos los ecosistemas en los que hemos entrado en el mundo debido a nuestra capacidad para planificar, comunicar y crear herramientas, que son el resultado directo de nuestro cerebro. Esta función mental superior ha resultado en la extensión de la vida como resultado de la medicina moderna, entornos más seguros y una mejor nutrición, pero ha tenido un costo. Estamos programados cognitivamente para vivir en tribus relativamente pequeñas y formar lazos emocionales de por vida con otros miembros de ellas, y este sistema de vida ha sido erradicado en la sociedad contemporánea. Como resultado, ha resultado en una búsqueda de toda la vida, tanto consciente como subconscientemente, de pertenencia a grupos sociales por parte de todos los seres humanos que no pueden cumplirse adecuadamente en las sociedades actuales. Este vacío ha resultado en muchos problemas psicológicos que causan desde trastornos de adicción hasta enfermedades neurodegenerativas que aún no pueden ser explicadas completamente por la ciencia. Todos los seres humanos que viven hoy, independientemente de su género, etnia y orientación sexual, están inconscientemente en busca de una tribu que no se puede encontrar ni nunca se encontrará, y esta falta de membresía está en el centro de muchos problemas personales y sociales que nos enfrentamos hoy como especie.