LA MIES DEL SEÑOR

En los Negocios de mi Padre me es Necesario estar

De: Isabel López

Narrado por: Virtual Voice

La mies es mucha, más los obreros pocos. Estas palabras de Jesucristo resuenan como un llamado urgente a cada creyente que anhela cumplir con el mandato divino de ir y predicar el evangelio. En este libro investigativo, LA MIES DEL SEÑOR: en los negocios de mi padre me es necesario estar, explicaremos no solo la profundidad de esta misión, sino también los desafíos, sacrificios y recompensas que conlleva esta misma.

Este libro se inspira, bajo la luz de la palabra, en el mandato de Cristo de llevar su mensaje de salvación a todo el mundo. A través de experiencias vividas, entrevistas con pastores de trayectoria ministerial y misioneros en el campo, y una investigación sobre las herramientas espirituales y prácticas necesarias, que conlleve la reflexión de cómo podemos ser parte activa de esta gran cosecha.

En la historia de la Iglesia, hay momentos que marcan un antes y un después, eventos importantes donde la obra de Dios se manifiesta con su maravilloso poder. Recuerdo cuando era niña en las convenciones nacionales e internacionales había muchos milagros, paralíticos se levantaban, sordos oían, mudos hablaban, enfermos eran sanos y por el poder del espíritu santo había manifestaciones extraordinarias de lo que puedo recordar, y uno más que me llama la atención fue el momento que ocurrió el día en que el apóstol Pedro, lleno del Espíritu Santo, se levantó para predicar con la fuerza del espíritu santo en Jerusalén, durante el día de Pentecostés.

Como dice la palabra de Dios, aquella ocasión fue extraordinaria: hombres y mujeres de diferentes naciones y lenguas se congregaron al escuchar un estruendo como de un viento recio. Confundidos y maravillados, escucharon a los discípulos hablar en idiomas que no conocían, proclamando las grandezas de Dios. Fue entonces cuando Pedro, lleno del el Espíritu Santo, dio un mensaje que atravesó los corazones de la multitud. Con palabras claras y llenas de autoridad, habló de Jesucristo, el Mesías crucificado y resucitado.

Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38), dijo Pedro. Ese día, más de tres mil personas se arrepintieron y fueron añadidas a la Iglesia. Desde allí fue el inicio de una revolución espiritual que cambiaría el mundo para siempre.

Este día no solo marcó el nacimiento de la Iglesia, sino también estableció el modelo de cómo debemos hacer las cosas como Dios manda: bajo el poder del Espíritu, predicando la verdad con amor y urgencia, y llevando a las personas al arrepentimiento y a la comunión con Cristo. Desde ese día inolvidable, la mies comenzó a ser recogida, y la misión sigue vigente: llevar el mensaje de salvación hasta lo último de la tierra.

Más que una guía, este libro es un llamado a unirnos en el propósito eterno de Dios. Pero la mies no solo representa una labor, sino también un privilegio: ser embajadores del evangelio de Cristo y portadores de esperanza para un mundo que se pierde. ¡Este hermoso libro inspirado por Dios, quien puso el sentir en mi corazón para abrir campo y que nos invite a responder con fe y ese compromiso genuino al llamado del Señor!

Vamos al libro...