Entre Dos Noches

Del pacto con la sombra a la redención en Cristo

De: Max R. Schmidt

Narrado por: Virtual Voice

Entre Dos Noches es el testimonio desgarrador y esperanzador de un hombre que caminó durante cuarenta y seis años en las tinieblas, hasta encontrar la luz en la noche más inesperada de su vida.

El autor narra con una sinceridad brutal cómo, el 24 de junio de 1978, entregó su voluntad a la sombra en un pacto que lo llevó a recorrer senderos de lujuria, alcohol, soberbia y falsas promesas espirituales. Durante décadas confundió amor con deseo, conocimiento con soberbia y consuelo con adicciones. Su vida se convirtió en un peregrinaje circular: rituales vacíos, relaciones fugaces, filosofías que no llenaban el corazón y un alcohol que, lejos de ser aliado, fue su cárcel líquida.

Sin embargo, entre las ruinas aparecieron destellos: una chispa de esperanza en un grupo de Alcohólicos Anónimos, la pregunta persistente del alma sobre si aún podía ser amado, y el murmullo de una misericordia que parecía lejana, pero nunca dejó de acompañarlo.

La segunda noche llegó el 24 de diciembre de 2024. En su lecho, paralizado y al borde de la desesperanza, Jesucristo de la Misericordia se manifestó ante él con una sola promesa:
“Si crees en mí, andarás.”

Ese encuentro no solo le devolvió la movilidad física, sino también la libertad interior y la certeza de haber sido rescatado. Lo que Satán le había susurrado décadas antes —“a través del amor”— encontró su cumplimiento verdadero, no en el amor humano, sino en el Amor divino que salva sin condiciones.

Este libro está escrito con lágrimas en lugar de tinta y con heridas en lugar de pluma. No es ficción ni tratado teológico, sino un mapa espiritual para quienes buscan salida en medio del vacío. Cada capítulo es una confesión y a la vez una invitación: a reconocer las cadenas, a aceptar la redención y a creer que nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo.

Entre Dos Noches es carne y espíritu, sombra y luz, caída y redención. Es un recordatorio de que la oscuridad tiene fecha de caducidad, pero la luz es eterna.