100 citas para la meditación con Lao Tzu

De: Laozi

Narrado por: Benjamin Asnar

Hemos seleccionado para ustedes 100 grandes citas de Lao Tzu perfectas para la meditación. Lao-Tzu fue un filósofo y poeta de la antigua China. Es conocido como el reputado autor del Tao Te Ching y el fundador del taoísmo filosófico, y como una deidad del taoísmo religioso y de las religiones tradicionales chinas. Figura central de la cultura china, Lao Tzu es reclamado tanto por los emperadores de la dinastía Tang como por el pueblo moderno. Algunas de sus grandes citas son: "Cuando la bondad se pierde, es reemplazada por la moralidad." "Sin oscuridad, no puede haber luz". "La utilidad de una olla proviene de su vacío." "Las mejores personas son como el agua, que beneficia a todas las cosas y no compite con ellas. Se queda en lugares bajos que otros rechazan. Por eso es tan similar a la Vía". "Cuando la gente ve algunas cosas como bellas, otras se vuelven feas. Cuando la gente ve algunas cosas como buenas, otras se vuelven malas." "Intenta cambiarlo y lo arruinarás. "Intenta mantenerlo y lo perderás." "Los que saben no dicen. Los que dicen no saben. Un viaje de mil millas comienza bajo los pies. Una gran cita es muy similar a un gran pensamiento y un pequeño poema. Puede encapsular una gran red de ideas, pensamientos, reflexiones, emociones en unas pocas palabras. El lector de una gran cita está obligado a pensar en lo que acaba de escuchar. Tiene que pensar en esas palabras y en lo que significan. Una excelente cita requiere que el lector haga una pausa para contemplar el verdadero significado y poesía de unas pocas palabras. Un gran pensamiento alcanza un nivel de universalidad. Las citas golpean con fuerza en la esencia del ser humano. La cita correcta puede ayudarnos a ver algunos significados invisibles de cosas o temas.©2020 Compagnie du Savoir (P)2020 Compagnie du Savoir

Sabio

Los pensamientos de Lao tzu encierran una inmensa sabiduría que hay que descubrir de a poco.
La actuación lamentable podían escoger un habla hispana y no un francés que no podía pronunciarse