José Emilio Pacheco es considerado uno de los escritores más importantes de la segunda mitad del siglo XX en español. Con una vasta obra poética y tan solo dos pequeñas novelas, Las batallas en el desierto es una de estas novelas cortas. En ella, un niño de ocho años se enamora enloquecidamente de la mamá de Jim, un compañero norteamericano del colegio. Carlos busca a la mamá de su amigo para declararle su amor. El lenguaje que emplea Pacheco en esta novela –y toda su obra– es conciso y lacónico, está desprovisto de grandes descripciones y circunloquios. Ambientada a finales de los años 40, retrata no solo la pérdida de una época y de un amor, sino también de un mundo –la Ciudad de México– que cambió hasta volverse irreconocible.

La poesía de Sor Juana Inés de la Cruz es, sin duda alguna, la cúspide de la lírica novohispana, es decir, de la época colonial de México. Los poemas de Sor Juana son cultas composiciones atemporales, a menudo construidas sobre la base de la filosofía clásica. Una avanzada para su época, supo explorar temas que –preocupantemente– siguen vigentes hoy en día, como la dignidad y autonomía de la mujer, la urgencia de la educación, además de los motivos religiosos propios de su condición y época. Si quieres adentrarte en el mundo barroco o conocer a una mujer prodigiosa, escucha esta selección de diez poemas escritos para situaciones particulares, como fiestas y celebraciones.

La obra del coahuilense Luis Jorge Boone abarca poesía, cuento y novela. En el caso de Toda la soledad del centro de la Tierra, Boone ha sabido aderezar la prosa con un toque poético especial. Esta novela cuenta la historia de un niño, el Chaparro, que sale en busca de sus padres, quienes lo han abandonado, y de su abuela, que va tras él. Una historia lúgubre y triste, pero bien contada y sólidamente armada, que refleja distintos aspectos sociales de México, más aún porque está basada en un suceso de la vida real. Esta es una escucha desgarradora por tratarse de un niño, y aún más por su fuerza poética.

Homero Aridjis es un poeta y novelista mexicano que ha sido celebrado por las figuras más importantes de la república de las letras mexicanas. Los peones son el alma del juego es una novela basada en los diarios personales del joven Aridjis, pero sobre todo en su secreta ambición de convertirse en poeta. Es, pues, una novela sobre el camino a la poesía. “Asistir al desarrollo de su talento de poeta ha sido una de mis mejores alegrías”, dijo alguna vez sobre Aridjis el autor Juan José Arreola. En efecto, es una gran alegría concurrir en esta escucha con las grandes figuras de los círculos literarios del México que alguna vez fue, como Carlos Fuentes, el premio Nobel de literatura Octavio Paz, Efraín Huerta, Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer, Jaime Sabines, José Gorostiza y muchos más.

Amado Nervo fue –tal vez junto con Alfonso Reyes y Ramón López Velarde– uno de los escritores mexicanos más destacados de la lírica de principios del siglo XX. Además de la poesía, cultivó el cuento, el ensayo y el teatro. Perdidamente enamorado de una mujer que murió muy joven, escribió La amada inmóvil, acaso su poemario más famoso. En esa misma línea se encuentra esta pequeña novela, Amnesia, en la que Nervo elabora el papel de la memoria en el amor y la pérdida del ser amado, pero desde una perspectiva inusual. Si bien esta escucha es sobre el amor, en ocasiones se antoja ciencia ficción, pues plantea los límites del recuerdo y la memoria, del olvido y el bloqueo voluntario.

Martha Riva Palacio Obón es una escritora mexicana con cierta predilección por la literatura infantil. Para niños y jóvenes ha escrito poesía, cuentos y novelas, una de las cuales es precisamente esta, Buenas noches, Laika. En esta escucha, Sebastián es un niño que intenta entender qué le pasó a Marina, mientras escucha en vivo la transmisión por radio del lanzamiento del Sputnik, en el que viaja la perrita Laika. Espera pacientemente oírla ladrar mientras se pregunta y repregunta de una y mil maneras qué pasó con Marina. Esta novela es una exploración de la mente infantil y una invitación a reflexionar más sobre el lugar que los adultos les damos a los niños, sobre el respeto que tenemos de su mundo interior, y de cómo un descuido o maltrato adulto puede disparar un problema mental en los pequeños.